MAZAPIL.- Pequeños comercios sobre todo restaurantes, loncherías, tiendas de abarrotes y otros comerciantes se han visto perjudicados por el cierre temporal de la mina de Newmont Goldcorp Minera Peñasquito.
Pensar que la mina pueda cerrar les plantea un gran problema, pues “la mina nos ha beneficiado al 100% desde que llegó a Mazapil, escuchar que se pueda retirar de aquí nos preocupa y afecta a muchos, de ahí vivimos”, compartió a Imagen Filomena López, habitante y ejidataria del municipio, después de que por más de 30 días trabajadores pararan labores.
En un sondeo realizado por este medio, los vendedores dieron a conocer que sus ventas bajaron hasta un 50% en comparación con los días en que la mina estaba abierta.
Mirna Yessenia tiene un comedor desde hace 4 años, Mi restaurante Favorito, donde sus mayores clientes son trabajadores de la minera, al día atendía de 30 a 50 personas, entre desayunos, comidas o cenas, aseguró que desde el paro de actividades ha sido muy complicado solventar la situación económica en el negocio y en su casa ya que las deudas no se detienen.
“Yo atendía a constructoras que venían a la mina, como ya no viene nadie, tengo que estar sacando mis deudas de alguna manera, la renta del local, luz, agua y más cosas”, lamentó María.
Comerciantes del mercado 21 de Marzo, solían tener abiertas sus loncherías de 9 de la mañana a 9 de la noche, debido a que todo el día había afluencia de consumidores, sin embargo a las 2 de la tarde ya se ven obligados a cerrar.
“Al día fácilmente atendemos a 70 personas, ahorita que no viene nadie no vale la pena tener abierto toda la tarde, es más lo que uno le invierte que lo que gana”, comentó Isabel Herrera, empleada de la lonchería Real de Mazapil, quien dijo temer por la economía de su familia ante el cierre de la mina.
Cierre de locales
Tiendas de abarrotes, licorerías y restaurantes, se vieron obligados a cerrar sus negocios debido a la falta de clientes, los primeros días creyeron que pasaría pronto, pero luego de más de cuatro semanas sin actividad de la mina decidieron cerrar los locales hasta tener soluciones.
Se irían de Mazapil
Los comerciantes y habitantes ya se plantearon la posibilidad de abandonar Mazapil, ya que, si la mina no abre, no hay cómo generar recursos económicos para el sustento diario.
Rodolfo Andrés trabajaba de feria en feria y una vez que se estableció Peñasquito en la comunidad observó un buen mercado y se quedó a trabajar y vivir ahí al lado de su familia; tiene empleados a su cargo y actualmente se están “aguantando” y viviendo al día, en el peor de los casos, la solución para él sería despedirlos, y don Rodolfo se irá de Mazapil.
“Vamos a aguantar hasta lo último, cuando veamos que dé a tiro no hay producción tendríamos que retirarnos de aquí, no hay de otra las que ausentarnos y este pueblo quedaría fantasma, nuevamente”
Compartió que Saltillo sería el lugar al que se mudaría junto a su familia y le sería muy complicado pues no tienen ni conocidos allá, pero el quedarse no es solución.
Rodolfo Andrés no es el único que piensa salir de la comunidad si la mina cierra, pues el pensamiento se repite en otros vecinos.
La mina nos trajo bonanza Los habitantes aseguraron que son más los beneficios que prejuicios los que Peñasquito ha llevado a la comunidad, desde dotarlos con servicio de agua potable, hasta la llegada de escuelas de nivel medio superior, becas de estudio para jóvenes y la unidad de salud, entre otras.
“Todos en el municipio nos conocemos y sabemos que de ser un pueblo chico estamos creciendo, antes las escuelas tenían un solo grupo, ahora ya tienen hasta de a dos; antes terminaban la secundaria y si los muchachos querían estudiar solo los papás que tuvieran dinero los mandaban a Concepción del Oro y los que no, se salían a trabajar”, comentaron los habitantes.
Somos muchos los afectados, las personas que están al frente de esto que reflexionen las cosas porque se llevan a todo el pueblo.
Me gustaría que el senador Narro venga, nos conozca y así como apoya a ellos.
Fuente: Imagen
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