Fueron casi $15 millones del fondo más un aporte económico de la comunidad, los que permitieron implementar la sede con muebles de oficina, sillas, mesas, repisas, ollas, cubiertos y equipamiento tecnológico como notebooks y proyector, que facilitarán las reuniones, capacitaciones, fiestas comunitarias y religiosas, tal como lo esperaba la comunidad.
Ollagüe hizo realidad el sueño de implementar su sede comunitaria con todo lo necesario para recibir y atender a la comunidad quechua de esta fronteriza localidad, proyecto que se concretó gracias a los Fondos Comunitarios 2018 de Minera El Abra, filial de Freeport-McMoRan.
Fueron casi $15 millones del fondo más un aporte económico de la comunidad, los que permitieron implementar la sede con muebles de oficina, sillas, mesas, repisas, ollas, cubiertos y equipamiento tecnológico como notebooks y proyector, que facilitarán las reuniones, capacitaciones, fiestas comunitarias y religiosas, tal como lo esperaba la comunidad.
“Teníamos la sede, pero nos faltaba lo principal que era la habilitación y con este proyecto ya tenemos todo, cocina, hornos, termos ollas, de todo hasta lo más mínimo, así que estamos más que contentos y satisfechos. Esto obviamente nos ayuda, ya que donde hacíamos las reuniones era un lugar que no estaba apto donde la gente, sobre todo los adultos mayores, pasaban frio, con sillas incómodas y muchos inconvenientes”, expresó Julia Quispe, Tesorera de la comunidad quechua de Ollagüe.
Santos Urrelo, ex Presidente de la comunidad, explicó que este hito cierra un ciclo de 3 etapas, desde la construcción de la sede, hasta ahora, todas las cuales fueron apoyadas por El Abra con sus Fondos Comunitarios. “Me puse una meta de sacar adelante esta sede y para mí fue un agrado terminar desde la primera y segunda etapa de construcción e iniciar la tercera etapa con la implementación que hoy estamos inaugurando, era un gran anhelo para mi comunidad”.
Niños y adultos mayores llegaron a la inauguración de su sede, algo que todos agradecieron, tal como lo expresó la comunera María Salina Sánchez. “Por años luchamos por una sede donde como comunidad pudiéramos realizar nuestras actividades, licenciatura, cumpleaños de los hijos de los socios y por eso es un gran logro”.
Minera El Abra
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