Acapulco Vislumbra su Renacimiento en Dos Años tras Impacto de Otis

En el marco de la Cumbre Empresarial de Líderes, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Acapulco, Alejandro Martínez, compartió una perspectiva cautelosamente optimista sobre la recuperación de la ciudad después del devastador huracán Otis. Martínez proyecta que la restauración total podría extenderse a lo largo de dos años debido a los considerables daños sufridos por el 98% de las empresas locales.

El impacto financiero se estima en 500,000 millones de pesos, afectando principalmente los sectores de comercio, servicios y turismo. Sorprendentemente, solo el 8% de estos negocios posee seguro, planteando desafíos adicionales para los pequeños empresarios que deben pasar por complejos procesos antes de poder reabrir sus puertas.

A pesar de este panorama, Martínez expresó su agradecimiento por el apoyo de Nacional Financiera, que proporciona créditos de 500 a 5 millones de pesos sin intereses para impulsar la recuperación económica. Subrayó que este respaldo será crucial para acelerar la reconstrucción de Acapulco, y calcula que se necesitarán dos años para restaurar la ciudad a su plenitud.

En un esfuerzo por reactivar el turismo, Martínez anunció que en diciembre Acapulco estará listo para recibir visitantes, con una proyección del 45% de restauración en ese momento. Además, destacó los factores que favorecen el resurgimiento, como las difíciles relaciones entre China y Estados Unidos, el T-MEC que facilita el comercio regional, la proximidad geográfica, los bajos costos laborales y las cadenas de suministro eficientes y seguras de México.

Aunque el camino hacia la recuperación es arduo, Martínez enfatizó la resiliencia de Acapulco y la colaboración necesaria entre la iniciativa privada y el gobierno para superar los desafíos. La ciudad también enfrenta una emergencia de salud debido al dengue y cólera, pero la comunidad empresarial ya ha comenzado trabajos de sanitización para contrarrestar estas amenazas.

La reconstrucción de Acapulco es un llamado a la solidaridad y la inversión, y Martínez concluyó su intervención con la esperanza de que, para diciembre, Acapulco demuestre su capacidad de resiliencia y regrese con fuerza, convirtiendo la adversidad en un nuevo comienzo.