�Accidentes?

��Desde el primer momento que tuvimos conocimiento del incidente, activamos los protocolos de atención establecidos��, asegura un comunicado oficial de la empresa Gas Nieto, luego de la lamentable explosión de una pipa en Cuajimalpa, que dejó tres muertos ��dos de ellos bebés��, 73 heridos y un hospital destrozado.
Es terrible saber que justo después de la explosión se hayan activado ��los protocolos de atención�� de la compañía gasera Nieto. Aunque somos enemigos de los ��hubiera��, sin duda alguna el haber activado de antemano los protocolos preventivos que hubieran evitado este siniestro, habría sido lo correcto.
Lo ocurrido el pasado jueves 29 de enero es consecuencia de una serie de factores que ya las instancias competentes están analizando. Sin embargo, es también una llamada de atención, tanto para las empresas de los distintos ramos como para las mismas autoridades.
Los protocolos de seguridad deben aplicarse y vigilarse en todas las actividades de todos los sectores. Por citar un ejemplo, la industria minera es regulada por 27 leyes diferentes, con sus respectivos reglamentos, así como por nueve normas oficiales mexicanas, así como por los estándares internacionales.
De facto, la industria minera es una de las más vigiladas, y qué bueno que así sea. Sin embargo, �se aplica el mismo cuidado en las distribuidoras de gas o en las gasolineras? �Se cuidan con el mismo celo los protocolos de seguridad aplicados a escuelas, hospitales, restaurantes, bodegas, guarderías, centrales camioneras, oficinas de gobierno, antros, cines y cualquier y todo espacio donde hay concentraciones de gente, o concentraciones de productos inflamables o tóxicos?
�Sabía usted que existe un Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes? Aunque dicha institución depende de la Secretaría de Salud, es una instancia multisectorial que debería estar monitoreando todo esto y, de la mano con otras instancias, sus resultados deberían notarse en la disminución de los accidentes que suceden en este país.
Ciertamente, dicho consejo ha hecho dos o tres cosas interesantes: la primera, haber creado el Observatorio Nacional de Lesiones, una campaña concientizadora sobre la prevención de accidentes ��y de la cual usted tendrá noticia si entra a su página oficial��, así como la declaración de que los accidentes son un problema de salud pública en México.
Sin embargo, dicho consejo parece limitarse sólo al ámbito de la concientización social, y sólo al ámbito de los accidentes viales, pero hasta ahora no ha generado instrumentos dotados de ��dientes�� que pongan a las empresas y a particulares en una disposición mucho más comprometida que la escurridiza buena voluntad que se esperaría con la sola concientización ciudadana.
En teoría, México cuenta con instituciones, reglamentos, consejos, observatorios, estrategias, programas, informes, indicadores y demás chucherías que se ven muy bonitas si lo que se quiere es llenar los requisitos formales. Mientras tanto, siguen perdiéndose vidas a raíz no de accidentes, sino de la negligencia o la omisión no sólo de particulares, sino de las autoridades que deberían mantener viva la regulación de la seguridad en todos los sectores.
Kutzi Hernández/ Outlet Minero