En Alemania se ha puesto en marcha un proyecto que convertirá una de sus antiguas minas de carbón en una estación de renovables que proporcionará energía a alrededor de 400.000 hogares.
Después de medio siglo de servicio, la mina Prosper-Haniel, situada al noroeste del país, se cerrará en 2018. Investigadores de varias universidades alemanas están trabajando codo a codo con empresas privadas de ingeniería en el proyecto, realizando estudios de viabilidad desde 2012 para tratar de dar una nueva vida a este espacio. Y parece ser que han encontrado la solución en la energía hidroeléctrica.
Esta mina de 600 metros de profundidad está situada en un terreno que posee una característica crucial, la elevación. "En regiones como la del Rin o el Ruhr, el paisaje no proporciona las diferencias de altura necesarias para construir una estación de energía hidroeléctrica; por esta razón queremos aprovechar la mina de carbón Prosper-Haniel", explican desde el sitio web del proyecto.
Con la construcción de la estación de energía renovable, el flujo de agua que circulará por las turbinas generará electricidad y permitirá acumular agua que será bombeada otra vez durante los períodos de baja demanda.
La instalación contará con turbinas de energía eólica, paneles solares y fuentes de biomasa que se situarán en la superficie. El agua se bombeará fuera de la mina durante los días soleados o ventosos, y se almacenará en el depósito superior hasta que sea necesario.
La estación tendrá un conjunto de ejes con longitud de 26 km, lo que aporta el potencial adecuado para generar alrededor de un millón de metros cúbicos de agua. Mientras que las instalaciones hidroeléctricas de almacenamiento por bombeo como esta normalmente consumen más energía de la que generan, el proyecto se ha propuesto el objetivo de conseguir un equilibrio entre costes y beneficios.
Los autores aseguran que, al convertir la mina en una fuente de energía renovable, también se crearán nuevos puestos de trabajo y se generará actividad económica en una región donde la gente ha basado tradicionalmente su sustento en la producción de combustibles fósiles. Un beneficio adicional de la conversión de minas en desuso es que no interfiere con el paisaje natural ni requiere el cambio de las rutas de los ríos.
Si Prosper-Haniel se pone en marcha según lo esperado, en 2025 el 30% de la energía provendrá de esta fuente hidroeléctrica. El proyecto de conversión de la mina en fuente de energía renovable ya ha recibido una gran cantidad de apoyos dado que construirá una instalación que no afectará a la salud del planeta.
Fuente: upsw.de
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