América Latina apuesta por el hidrógeno limpio y la automatización para escalar su desarrollo energético
América Latina avanza con paso firme en el desarrollo del hidrógeno verde, posicionándose como un actor estratégico dentro de la transición energética global. Con más de 200 proyectos en distintas etapas de planificación y una proyección de exportaciones que superaría los US$13,000 millones anuales hacia 2050, la región busca consolidarse en el mapa energético internacional.
Sin embargo, la realidad actual muestra que menos del 1% de estas iniciativas ha alcanzado la decisión final de inversión (FID), de acuerdo con datos del Hydrogen Council. Este rezago evidencia que, además de ambición, se requieren certezas técnicas, financieras y operativas que garanticen la viabilidad de los proyectos.
La automatización como pieza clave
En este escenario, la automatización industrial se presenta como una herramienta crítica para lograr operaciones eficientes, seguras y sostenibles. Tecnologías de control distribuido, monitoreo en tiempo real, ciberseguridad e interoperabilidad son algunos de los factores que permiten transformar proyectos en operaciones rentables y escalables.
El caso de Utility Global en Estados Unidos ejemplifica esta tendencia. La empresa seleccionó a Rockwell Automation para implementar sistemas de control en sus módulos H2Gen®, diseñados para generar hidrógeno limpio sin electricidad e integrarse directamente a infraestructuras industriales existentes.
“La tecnología de automatización acelera nuestra capacidad para ejecutar implementaciones comerciales”, declaró Parker Meeks, presidente y CEO de Utility Global, destacando que la experiencia de Rockwell fortalece su misión de ofrecer hidrógeno económico y sostenible a sectores de difícil descarbonización.
Retos y oportunidades en la región
Los expertos coinciden en que el desarrollo del hidrógeno verde en América Latina enfrenta desafíos más allá de lo tecnológico. El cumplimiento de metas climáticas y la necesidad de concretar inversiones antes de 2030 presionan a gobiernos e industrias a acelerar la toma de decisiones.
En este contexto, la automatización emerge como la diferencia entre un piloto exitoso y una operación industrial. Desde el monitoreo de variables críticas hasta la seguridad de la infraestructura, los sistemas automatizados representan un camino tangible para reducir riesgos y maximizar la eficiencia.
De esta manera, América Latina refuerza su apuesta por una producción energética limpia, confiable y capaz de contribuir significativamente a la descarbonización de la economía global.