Así operan las minas canadienses en Colombia

La actividad exploratoria se concentra en 28 minas ubicadas al interior del país.

Colombia es un país privilegiado por su ubicación geográfica sobre la cordillera de los Andes, lo que le permite tener un gran potencial de recursos minerales, especialmente metales y piedras preciosas, carbón y níquel.

Gracias a este alto potencial, caracterizado por el Servicio Geológico Colombiano, nuestro país ha despertado el interés de los inversionistas tanto nacionales como extranjeros, para explorar posibles depósitos principalmente de oro, plata y cobre. Sin embargo, hoy Colombia dedica solo el 3,8 por ciento de su extensión superficiaria a la actividad minera de exploración y explotación de minerales, es decir, unas 4,3 millones de hectáreas, cifra en la cual tienen la mayor participación los metales preciosos, el carbón y los materiales de construcción.

Las estadísticas de la industria minera a nivel mundial muestran que de cada 100 prospectos mineros, solo uno se convierte en un proyecto minero, y luego, de cada 100 proyectos mineros, solo uno se convierte en mina, es decir, que de cada 10.000 prospectos, solo uno termina consolidándose como una mina en explotación. En relación con lo anterior, es preciso mencionar que en las últimas dos décadas Colombia no había registrado la entrada de una nueva mina para la explotación de metales preciosos como ocurrió a comienzos de este año con la Mina San Ramón de la compañía canadiense Red Eagle Mining, ubicada en el municipio de Santa Rosa de Osos, departamento de Antioquia, explotación minera subterránea tecnificada que ha contado desde sus inicios con el apoyo de las comunidades.

Las empresas mineras en el mundo se financian principalmente a través del mercado público de capitales. La Bolsa de Toronto o Toronto Stock Exchange es el principal escenario para el recaudo de recursos para la financiación de proyectos mineros, de allí que Canadá sea un país reconocido por la capacidad de su industria extractiva y las buenas prácticas implementadas en las operaciones mineras. Para poder captar dichos recursos, las compañías deben publicar sus reportes de recursos y reservas; al igual que información producto de la ejecución de sus programas exploratorios, los resultados de las evaluaciones de viabilidad de cada proyecto minero y el cumplimiento de los requisitos exigibles en materia ambiental y social.

De acuerdo con la Bolsa de Valores de Toronto, actualmente en Colombia tienen presencia 28 compañías mineras (major y junior) canadienses listadas en ese mercado público de valores. Así mismo, existen otras empresas canadienses con inversiones en proyectos mineros en el país, a través de acuerdos de inversión o joint venture con titulares mineros.

La actividad exploratoria de las compañías canadienses se centra esencialmente en los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda y Santander. Actualmente se encuentra próximo a iniciar la etapa de explotación el proyecto Cisneros de la compañía canadiense Antioquia Gold Inc., el cual ya surtió la etapa de licenciamiento ambiental. A su vez, se espera que el proyecto Mina Guayos de Alicanto Mining Corp., en el departamento de Santander, entre en producción este mismo año. En cuanto al proyecto Buriticá de la compañía canadiense Continental Gold Inc., que ya cuenta con licencia ambiental otorgada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), tiene previsto entrar en etapa de construcción y montaje para el tercer trimestre de 2017, al alcanzar una inversión de más de 600 millones de dólares estadounidenses. En el pasado mes de mayo, Newmont Mining Corp. (la segunda productora de oro más grande del mundo), compró el 19,9 por ciento de las acciones de Continental Gold Inc.

Por su parte, el proyecto a cielo abierto Gramalote, en Antioquia, operado por la empresa canadiense B2Gold Corp., cuenta con licencia ambiental y proyecta iniciar la etapa de construcción y montaje a finales de 2018. Así mismo, el proyecto pórfido de cobre y oro San Matías, en exploración avanzada por parte de la empresa canadiense Minerales Córdoba, a través de un acuerdo con la empresa High Power Exploration (HPX), podría llegar a convertirse, si los resultados de las perforaciones y las estimaciones de la empresa son confirmados, en el primer depósito de clase mundial de cobre en Colombia.

En cuanto a proyectos auríferos en etapa de explotación, se destacan los adelantados desde hace varios años por la compañía colombiana Mineros S.A. (Antioquia) y las empresas canadienses Gran Colombia Gold Corp. (Antioquia y Caldas) y Atico Mining Corp. (Chocó), las cuales representan aproximadamente el 20 por ciento de la producción nacional de metales preciosos. Otras compañías mineras canadienses también realizan inversiones en proyectos para oro y cobre en el país.

Debemos resaltar los importantes aportes de la minería de metales preciosos. Solo entre 2010 y 2016, esta actividad generó 1,2 billones de pesos por concepto de regalías. Además, en 2016, el aporte al PIB nacional por este subsector minero fue del 0,37 por ciento, esto es, 1,9 billones de pesos. En este mismo año, el valor de las exportaciones de oro representó el 5 por ciento del total de las exportaciones nacionales, al alcanzar 1.550 millones de dólares.

Los beneficios de la minería en todas sus escalas de producción solo son posibles si la actividad es desarrollada de acuerdo con lo establecido en la legislación minera, bajo un concepto integral de ‘Minería Bien Hecha‘. Colombia tiene en la minería una coyuntura histórica, una oportunidad de oro para generar e impulsar el desarrollo de sus regiones y sus comunidades.

*Presidenta de la Agencia Nacional de Minería.

Fuente: semana.com