El estado de Querétaro registró un volumen de producción de plata de 79 mil 715 kilogramos en enero-agosto de 2016, lo que significó un incremento de 3.3 por ciento en comparación con el mismo lapso del año anterior, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Sólo en agosto de este año, el volumen ascendió a 10 mil 049 kilogramos, cifra superior a los nueve mil 656 reportados en el octavo mes de 2015.
En lo que se refiere a las otras entidades del Bajío, la producción de plata tuvo un débil resultado, con una disminución de 7.3 por ciento anual en San Luis Potosí, en enero–agosto de este año, con un volumen de producción de 105 mil 250 kilogramos; mientras que en Guanajuato, tuvo una variación de 0.2 por ciento en el lapso, con 114 mil 107 kilogramos.
En el octavo mes de 2016, Guanajuato registró un volumen de 12 mil 170 kilogramos de dicho metal; y en San Luis Potosí de 14 mil 533 kilogramos.
Sobre la producción de oro, que también se realiza en los tres estados de la región, el resultado para Querétaro fue de un volumen de 298.7 kilogramos en los primeros ocho meses del año, que significaron una baja de 17.3 por ciento frente al mismo periodo de 2015; y San Luis Potosí tuvo una reducción de 24.5 por ciento en el lapso, con dos mil 157 kilogramos.
Por el contrario, Guanajuato registró un aumento anualizado de 12.2 por ciento en dicho indicador, en enero–agosto de 2016, con un volumen de mil 742.6 kilogramos.
Únicamente en agosto pasado, Querétaro y San Luis Potosí presentaron un volumen de producción de oro de 43.3 y 269 kilogramos, respectivamente, y Guanajuato de 203 kilogramos.
A pesar de las inversiones que han realizado las empresas del sector a nivel global, las condiciones de la economía internacional han tenido un impacto en el sector minerometalúrgico, sobre todo en costos.
De acuerdo con Eduardo Salgado, socio líder de la Industria Minera de KPMG en México, cuando se retome el crecimiento, el mercado será significativamente diferente al del pasado, debido sobre todo a los cambios estructurales que se están llevando a cabo, así como a las regulaciones ambientales que están introduciéndose actualmente en todo el mundo.
Indicó en un estudio de la consultora que las empresas trabajan con los gobiernos negociando una mayor consolidación en el mercado, y se enfocan en productos en los que tienen una ventaja competitiva para poder resistir a los productores de bajo costo, además de un enfoque alto en el capital.
Fuente: El Financiero
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