La presencia de Autlán en la Sierra Alta de Hidalgo no solo se refleja en su operación minera, sino también en el impacto social que ha ido dejando en distintas comunidades de la región. Durante el último año, la empresa impulsó proyectos que van desde la educación hasta el cuidado del medio ambiente, con un enfoque en mejorar la calidad de vida de las familias serranas.
Educación y comunidad
En la primaria Narciso Mendoza, ubicada en Chipoco, municipio de Tlanchinol, se inauguró una galera multifuncional que hoy sirve como espacio para clases, actividades recreativas y reuniones vecinales. La obra beneficia directamente a más de 120 niños, 10 maestros y decenas de familias que ahora cuentan con un punto de encuentro digno y seguro.
Agua para todos
El acceso al agua ha sido uno de los grandes retos en la zona, y Autlán contribuyó con la construcción de un tanque de almacenamiento en Naopa, con capacidad para 40 mil litros. Además, rehabilitó redes hidráulicas en Malila y Nonoalco, y en Tenango instaló un sistema de bombeo solar. Estas acciones aseguran agua potable a más de 500 personas y promueven un uso más eficiente de este recurso vital.
Salud y bienestar comunitario
La empresa también impulsó la creación de espacios para el deporte y la convivencia. En Nonoalco se instaló un gimnasio al aire libre y un área infantil, mientras que en Naopa y Tlatzintla se ofrecen clases de zumba que han tenido gran aceptación, especialmente entre mujeres que encuentran en esta actividad una oportunidad para ejercitarse y fortalecer lazos comunitarios.
Cultura, deporte e identidad
Torneos de básquetbol en Naopa y Tolago, junto con ferias gastronómicas y culturales, han servido como punto de encuentro para jóvenes y adultos, reforzando la identidad local y fomentando la convivencia intergeneracional.
Compromiso con la igualdad
Como parte de la Red Naranja, Autlán ha llevado a cabo talleres y campañas de prevención de la violencia contra las mujeres, alcanzando a más de 2,500 personas en distintas comunidades. Además, mantiene actividades mensuales en el marco del Día Naranja, recordando la importancia de la equidad de género y la prevención.
Energía limpia y reforestación
En la búsqueda de soluciones sostenibles, se entregaron 193 calentadores solares en Malila y San Bernardo, beneficiando a más de 500 habitantes. A la par, se sembraron más de 1,200 árboles en escuelas y espacios públicos, con la colaboración de jóvenes, autoridades locales y ejidatarios, logrando una tasa de supervivencia del 80 %.
Impulso al autoempleo
La Brigada de Educación para el Desarrollo Rural capacitó a más de 140 personas en el cultivo de hongos, elaboración de conservas y creación de huertos familiares. Estas iniciativas buscan fortalecer la economía local a través del autoempleo y el aprovechamiento de recursos propios.
Un aliado en la región
Las acciones emprendidas por Autlán reflejan un compromiso más allá de la operación minera: el de contribuir al desarrollo sostenible de la Sierra Alta de Hidalgo. Con proyectos que van desde lo educativo hasta lo ambiental, la compañía se ha convertido en un aliado importante para las comunidades, demostrando que la minería responsable puede ir de la mano con el bienestar social.
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