Bismuto
El bismuto es un metal pesado, blanco-rojizo, brilloso y quebradizo que cristaliza en forma romboédrica. Es uno de los pocos metales que se expanden al solidificarse y su conductividad térmica es menor que la de los demás metales, con excepción del mercurio.
Este metal natural fue confundido, durante mucho tiempo, con el estaño y el plomo, Geoffroy “el Joven” lo diferenció de este último en 1753; sin embargo, se cree que el bismuto fue descubierto por los mineros de Saxon, mucho tiempo antes.
Para darnos una idea de la antigüedad del conocimiento de dicho metal, se puede utilizar como referencia que fue mencionado por T. Paracelsus (1493-1541) y que ya había sido discutida a fondo por G. Agricola (1490-1555).
Algunas fuentes le atribuyen el descubrimiento del bismuto a Geoffroy pero otras se refieren a los antiguos como sus descubridores originales.
La mayor parte del bismuto es usada para formar aleaciones, principalmente con aluminio y plomo. Como sus puntos de fusión son muy bajos se emplean en soldaduras especiales, partes fundibles de rociadoras automáticas, sellos de seguridad para cilindros de gas comprimido, y en apagadores automáticos de calentadores de agua eléctricos y de gas.
También se usa en la manufactura de compuestos farmacéuticos y cosméticos. En la industria farmacéutica el Bi está presente en astringentes, antisépticos y remedios para males intestinales; el oxicloruro de bismuto (BiOCl) es de uso muy común en cosméticos.
El bismuto y sus sales, consumidos en cantidades no moderadas, pueden causar daños en el hígado, aunque el grado de dicho daño normalmente no es grave. Industrialmente es considerado como uno de los metales pesados menos tóxicos; sin embargo, en grandes dosis, puede llegar a ser mortal.
El bismuto metálico no se considera tóxico y presenta una amenaza mínima para el medio ambiente. Los compuestos del bismuto son generalmente muy poco solubles en agua pero se deben manejar con cuidado, ya que solo se dispone de información limitada de sus efectos y destino en el medio ambiente.
Fuente: El manual del Ingeniero Químico