En su última reunión del año, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió mantener sin cambios las tasas de interés, situándolas en el rango de 5.25 a 5.50 por ciento. Sin embargo, las proyecciones del banco central para 2024 indican un posible cambio de rumbo con tres recortes de 25 puntos base cada uno.
La creación de empleo, aunque se ha moderado desde principios de año, sigue siendo fuerte, según declaró el presidente de la Fed, Jerome Powell. La tasa de desempleo se mantiene baja, pero la inflación, aunque ha disminuido, aún se mantiene en niveles elevados. Powell afirmó que la Fed está preparada para ajustar la postura de la política monetaria si surgen riesgos que puedan obstaculizar el logro de los objetivos, incluido el objetivo de alcanzar una tasa de inflación del 2.0 por ciento.
El dot-plot, que representa las expectativas de los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) sobre la tasa de interés, revela una mediana de 4.6 por ciento para el cierre de 2024. Esta cifra es menor a la proyección de 5.1 por ciento anunciada en septiembre, sugiriendo tres recortes a la tasa de interés en 2024, situándola entre 4.50 y 4.75 por ciento.
Analistas de Wells Fargo interpretan este anuncio como el más claro en este ciclo, indicando que la Fed podría virar hacia recortes el próximo año. Aunque la Fed no descarta aumentos adicionales de tasas, la mayoría de las expectativas se centran en recortes, siendo junio de 2024 la fecha esperada para el primer recorte de tipos del ciclo de flexibilización.
Este cambio de perspectiva ha impulsado el optimismo en los mercados financieros, reflejándose en el avance de las bolsas en Wall Street. El Dow Jones alcanzó un nuevo máximo histórico, superando los 37,000 puntos, mientras que el Nasdaq y el S&P 500 registraron aumentos significativos.
En México, el impacto también se hizo sentir, con avances notables en el S&P/BMV IPC y el índice de referencia de la Bolsa Institucional de Valores.
Este panorama deja a los inversionistas a la espera de cómo evolucionarán la inflación y el crecimiento económico, mientras la Fed se prepara para afrontar los desafíos económicos en 2024.
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