Con el precio del cobre bajo mínimos, Chile busca desarrollar otros usos para el metal rojo en base a sus propiedades bactericidas que permiten fabricar calcetines, ropa interior, calzado, toallas, cremas o champú.
Al llegar a la sala de control depasaportes del aeropuerto internacional de Santiago, los viajeros se topan con un anuncio repetido: la sala está tratada con un microbicida a base de cobre.
En el metro del vecino puerto de Valparaíso, las barras para agarrarse tienen revestimientos de cobre; algunas camillas de hospitales fueron fabricadas con ese metal, mientras que en varias estaciones del ferrocarril metropolitano de Santiago los pasamanos de las escaleras muestran ya el inconfundible color rojizo de este metal maleable y saludable.
"El cobre tiene la ventaja que su propiedad bactericida es vía el contacto, por lo que cuando hay superficies revestidas con cobre cualquier bacteria u hongo muere", explica a la AFP Eduardo Foix, director de Codelcolab, una 'incubadora' de emprendimientos, filial de la estatal Codelco, la mayor productora de este metal del mundo.
Con 5,74 millones de toneladas métricas extraídas en 2014, -el 31% de la producción mundial- Chile es el principal productor de cobre del mundo. Y esta materia prima es el principal pilar del PIB del país.
Tras generar proveedores altamente especializados para la minería, Chile ahora aspira a convertirse en referente en el desarrollo tecnológico para agregar valor a sus exportaciones a base de este metal, que además es resistente a la corrosión, muy versátil y amigable con el medio ambiente.
Antiguamente ya se utilizaban las monedas de cobre para esterilizar el agua y recipientes de cobre para cocinar.
La acción antimicrobiana del metal rojo es "continua, eterna y amigable con el medio ambiente, ya que se produce por la interacción entre los átomos en la superficie del metal y las membranas microbianas", sostiene Codelco.
CALCETINES PARA EL MAL OLOR
Desde Codelcolab, se fomenta la investigación en empresas y universidades para desarrollar una industria con valor agregado para pasar de ser un exportador neto a un país con industria cuprífera.
Y lo impensable se hace realidad. Desde hace siete años, en el mercado chileno se encuentran calcetines elaborados con hilo de cobre. La ventaja es que mata hongos y bacterias y evita los malos olores.
"Imaginate tener ese beneficio en tus pies, donde se generan hongos, heridas, ayuda mucho a la cicatrización", por lo que puede resultar muy útil para los diabéticos, dice a la AFP Roberto Javier Aste, subgerente de producción de la empresa Monarch, que desde 2009 fabrica esta prenda.
En las salas UTI de los hospitales, el cobre antimicrobiano reduce en hasta un 58% las infecciones hospitalarias, asegura Codelco.
"Ahora pueden ser las sábanas, que pueden ser de fibra de cobre, que al igual que los calcetines, limpia de amenazas el ambiente", sostiene Foix, quien espera que algún día se incorpore también este metal a espacios de mucho trasiego, focos habituales de bacterias.
COBRE PARA CURAR LAS MASTITIS
En medicina animal, un laboratorio local ha desarrollado un gel contra la mastitis que ataca las ubres de las vacas lecheras.
Como contribuye a la formación de colágeno, sus propiedades también ayudan a regenerar la piel, por lo que ya se están elaborando cremas. Al contacto con la piel, el cobre cataliza la síntesis de los precursores del colágeno y la elastina, ayudando también a atenuar arrugas e irritaciones. En el mercado también se encuentran champús a base de cobre.
En la acuicultura, las mallas de aleaciones de cobre eliminan hasta el 99,9% de virus y bacterias. Además, evitan la concentración de algas mejorando la oxigenación, evitan ataques de depredadores y son reciclables, alaban en Codelcolab.
Además, es un componente del cuerpo humano, vital para la formación del cerebro, los sistemas nerviosos, la producción de neurotransmisores, que facilita el transporte del hierro al flujo sanguíneo y protege a las células de la destrucción por oxidación.
Fuente: elcomercio.pe
¿Comentarios?
Déjanos tu opinión.