Chile: El megaproyecto de Codelco que revolucionará Chuquicamata

Gerente general espera que proyecto MCHS produzca desde 2019. Mientras que el rajo de la mina cerraría entre seis a doce meses después. Construcción suma 43% de avance.

Los primeros meses de 2019 el proyecto mina Chuquicamata Subterránea (PMCHS) de Codelco, comenzaría a producir sus primeras toneladas de mineral, lo que pondrá en marcha otro proceso histórico: el cierre de la explotación del rajo, que podrá convivir entre seis y doce meses con la operación del proyecto estructural, antes de cerrar definitivamente sus más de cien años de vida.

En los plazos

El gerente general de Chuquicamata, Sergio Parada, explica que la división tiene entre sus grandes desafíos -junto con varios de desarrollo y adecuación a la nueva normativa ambiental- afrontar el inicio del proyecto de minería subterránea y cerrar el rajo el año 2020, para lo que se está avanzando de acuerdo al programa.

“El proyecto está en línea, con los típicos problemas que se presentan en el desarrollo de estos proyectos, pero el 2019 esta operación estará entregando sus primeras rocas de mineral”, aseguró el ejecutivo sobre la iniciativa, que a la 2016 había invertido US$ 461 millones de los US$ 4.200 millones de la inversión total estimada.
A mitad de camino

PMCHS es uno de los proyectos estructurales y estratégicos más relevantes para el futuro de Codelco, desarrollo que por sus enormes dimensiones y desafíos ingenieriles, es único en el mundo. Iniciativa que, como pocos, conoce a cabalidad el gerente de Desarrollo de Minería Subterránea, Jorge Sougarret, quien establece el avance de su construcción en un 43%.

“Estamos a mitad de camino, en plena construcción de los túneles en la zona en que tendremos el primer hundimiento o socavación del macizo rocoso e iniciando las obras de infraestructura de producción y terminando el sistema de transporte”, detalló el ejecutivo de Codelco.

Sougarret especificó, además, que la obra minera del acceso principal está terminada, conectada, lo mismo que el pavimento. En este escenario, agrega, resta el proceso de habilitación del túnel en todas sus redes de suministro.

“Por lo tanto, en términos de obra minera, están todas las vías principales, tanto de inyección como extracción de aire, y estamos concentrados en lo que resta del proyecto, que es la construcción minera de toda la infraestructura productiva. Después de eso se nos viene el montaje de todo el equipamiento que tendrá la mina subterránea, lo que debería terminarse a finales de 2018 e inicios de 2019, para prepararnos para la puesta en marcha del proyecto”, indicó.

Trabajadores

Un punto clave del proyecto y que interesa particularmente a los trabajadores que hoy se desempeñan en el Chuquicamata actual es la cantidad de mano de obra que requerirá PMCHS. Al respecto, Sougarret aclaró que el proceso productivo empezará en forma gradual y, por lo tanto, a inicios de 2019 la mina operará con alrededor de 300 a 400 personas, en lo que será el inicio de la producción.

Eso, hasta que el proyecto alcance la capacidad de régimen productivo (lo que tardaría unos seis años, es decir el año 2026), cuando se pretende operar la mina con alrededor de 1.000 a 1.100 personas como personal propio y con 1.500 a 1.700 personas de personal externo, dijo.

Vida del rajo

Consultado el ex ejecutivo de la división Andina y Antofagasta Minerals, sobre los plazos de vida que le restan al rajo de la mina, aclaró que “se supone que las producciones puedes convivir, tanto de la mina subterránea como las extractivas de la mina a rajo abierto, por un periodo de entre seis a doce meses. Eso es lo que está proyectado de acuerdo a los modelos geotécnicos que se manejan, eso también se irá monitoreando en el momento que se produzca el proceso de hundimiento de la subterránea”.

“El proceso extractivo no puede convivir por mucho tiempo con las dos actividades, pero el rajo abierto tiene también otros acopios de mineral que están fuera de la zona que será intervenida por la mina subterránea, por lo tanto, puede haber una convivencia, en el sentido de movimiento de stock, de un par de años más”, informó el ingeniero civil de minas de la U. de Chile.

Chuqui subterránea

Codelco estima que bajo el rajo existen 1.700 millones de toneladas en reservas de mineral de cobre, además de molibdeno, que representan más de 60% de lo explotado en los últimos 90 años. Reservas que la opción técnica y económica concluyó explotar a través de una mina subterránea.

El proyecto prevé una tasa de producción en régimen de 140.000 toneladas de mineral por día (tpd), lo que significará una producción de 366.000 toneladas de cobre fino y más de 18.000 toneladas de molibdeno fino al año.

OTRAS Inversiones

Si bien el desarrollo del proyecto bajo tierra se lleva la mayor parte de la atención, el gerente general de la división, Sergio Parada, recalca que hay muchos otros desafíos desarrollándose y en vías de ejecutarse en Chuquicamata, como la modernización de las plantas.

“Las inversiones en estas instalaciones alcanzan los 2 mil millones de dólares y eso ha significado que hoy estemos comenzando con la operación de un quinto molino y la operación de nuevas celdas de flotación”, precisó.

El próximo año, añadió, “estaremos colocando en marcha todas las inversiones de la Fundición, que la pondrán dentro de un ámbito de sustentabilidad de nivel mundial, con lo que podrá cumplir con todas las normas ambientales que nos están exigiendo hoy las autoridades”, dijo, refiriéndose a la adecuación de las instalaciones al Decreto Supremo N°28, que establece una nueva norma de emisión para fundiciones de cobre y fuentes emisoras de arsénico.

“Así que el desafío de Chuquicamata no sólo es transformar un proyecto de mina a rajo a subterránea, sino que además, hacer eficiente todas las operaciones de planta y hacerse cargo de que esta empresa hay que hacerla sustentable y sostenible por los próximos 50 años”, señaló Parada.
El rajo dejará de ser rentable

Chuquicamata Subterránea, que representa parte importante del futuro de Codelco, consiste en la transformación del rajo abierto más grande del mundo en una gigante operación bajo tierra que permitirá explotar parte de los recursos que quedarán bajo el actual yacimiento, el que dejará de ser rentable dentro de la próxima década, debido a las enormes dimensiones del actual rajo de 1 km de profundidad, 5 km de largo y 3 km de ancho, sumado a la baja ley de mineral que presenta hoy la extracción.

4.200 millones de dólares es la inversión total estimada de la construcción del proyecto mina Chuquicamata Subterránea (PMCHS) de Codelco, el que debería comenzar a producir desde el año 2019.

2.800 personas 1.100 trabajadores propios de Codelco, y unos 1.700 de empresas contratistas, deberían desempeñarse en el proyecto una vez que entre en régimen productivo en el año 2026.

1.700 millones de toneladas en reservas de mineral de cobre, estima Codelco que existen bajo el rajo de la mina Chuquicamata, lo que representa más de 60% de lo explotado en los últimos 90 años.

Fuente: Mercurio Calama