Cinco claves de la reforma minera de México que requieren aclaraciones.
En noviembre deben publicarse los reglamentos de cuatro leyes que fueron modificadas en mayo como parte de una reforma minera integral impulsada desde el Gobierno mexicano, y actores del sector destacan al menos cinco puntos que requieren aclaraciones.
En las disposiciones transitorias de la nueva legislación se establece que el Ejecutivo deberá expedir la reglamentación correspondiente dentro de un plazo de no más de 180 días desde la entrada en vigor del decreto.
En junio, el Gobierno inició consultas técnicas con agrupaciones del sector para elaborar los reglamentos y la cámara minera Camimex indicó que el 9 de julio debía entregar su postura a la Secretaría de Economía.
La directora ejecutiva de la cámara, Karen Flores, precisó entonces que uno de los aspectos de la reforma minera que más preocupa es la exploración, por ser indispensable para que las empresas sigan trabajando en iguales condiciones que en otras jurisdicciones mineras.
Con las reformas, el servicio geológico SGM u otras entidades federales obtuvieron derechos exclusivos de exploración, lo que fue muy criticado por la industria. “Esperamos que en la reglamentación podamos tener mayor claridad al respecto”, indicó Flores.
Entre los ejes de la reforma minera que la industria espera ver aclarados en los reglamentos figuran el otorgamiento de nuevos títulos y la vigencia de las concesiones ya otorgadas, considerando que, desde que asumió el gobierno actual en 2018, la entrega de nuevas concesiones mineras está congelada. Los principales temas son:
1. Nuevas concesiones
Hernando Rueda, gerente nacional de Vizsla Silver, señaló que el otorgamiento de nuevos títulos no ha quedado bien claro, porque el SGM todavía no tiene forma de operar o prestar ese servicio.
“Si es una nueva concesión, pues nos toca esperar cómo va a ser ese proceso de licitación que ellos mencionan ahí”, indicó el también presidente del Clúster Minero de Sinaloa (Clumisin) en entrevista con BNamericas.
A Rueda le preocupa que, si un nuevo concesionario encuentra un área interesante y quiere reclamarla, una gran compañía podría ofrecer US$5 millones, por ejemplo, y desplazar al que hizo originalmente el descubrimiento aprovechando su imposibilidad de competir. La idea de hacer una licitación —como estipula la nueva ley— es dar más limpieza al proceso, pero presenta este inconveniente.
El que denuncia el área “puede ganar la concesión si ofrece 90% del monto mayor inicial ofrecido en la licitación. Pero imagínate: ¿de dónde voy a sacar el 90% de un millón de dólares? Eso es lo que no está bien definido, porque realmente yo le estoy aportando ideas y estoy perdiendo”, señala Rueda.
“Entonces, eso va a bloquear un poco que tengamos nuevos denuncios. Va a ser muy, muy difícil entrarle así, o va a encarecer una propiedad que realmente se va a especular”, agregó.
2. Vigencia y prórroga
Según la nueva Ley de Minería, las concesiones mineras tendrán una duración de 30 años y se podrán prorrogar en una sola ocasión por 25 años siempre que sus titulares no hayan incurrido en cualquiera de las causales de cancelación previstas.
Concluida la prórroga, el titular de la concesión podrá participar con preferencia en la licitación del mismo lote minero por un plazo improrrogable de 25 años.
La nueva legislación dice que las concesiones de exploración y explotación otorgadas con anterioridad a la entrada en vigor del decreto tendrán la duración prevista en el título respectivo, sin hacer referencia a las prórrogas de 50 años que se entregaban bajo la ley anterior.
“Hay títulos que ahora están corriendo con su vigencia [inicial] de 50 años. ¿Qué va a pasar con ese título que yo voy a ir a refrendar? ¿Me lo van a dar por 30 años más? De hecho, te pueden decir que no hay prórroga. Eso es lo que no está claro”, indicó Rueda.
3. Asignaciones directas
La nueva ley establece que la Secretaría de Economía otorgará directamente títulos de asignación a las entidades paraestatales de la administración pública para exploración, explotación, beneficio, uso y aprovechamiento de minerales o sustancias estratégicas o reservadas al Estado, y que la vigencia del título de asignación será por tiempo indefinido.
“Entre los tantos aspectos que deben de ser aclarados y/o explicados en su metodología es cómo será el proceso de selección o acreditación de las concesiones mineras qué podrán ser adjudicadas directamente”, dijo a BNamericas Ariel Navarro, vicepresidente de exploración de Reyna Silver.
“La preocupación ahí es que las paraestatales van a jugar con carta abierta; es decir, no se les va a aplicar la vigencia de concesiones y se les va a dar preferencia sobre las concesiones. Tienen que aclarar cuáles paraestatales van a ser, qué áreas se les van a dar y por qué ellos sí están teniendo la preferencia que no tiene cualquier compañía que esté invirtiendo en el país”, puntualizó Rueda.
“Eso también espanta la inversión. O sea, ellos no van a jugar con las reglas de nosotros. ¿Por qué?”.
4. Transferencia de títulos
La nueva legislación establece que únicamente se podrán transferir, con autorización de la Secretaría de Economía, concesiones de explotación y no de exploración. Sin embargo, la secretaría no reconocerá ningún tipo de documento o acto de carácter privado mediante el cual se pretenda realizar la transferencia.
Rueda considera que este punto debe aclararse en los reglamentos, porque se está restringiendo la transferencia de títulos entre empresas o con particulares.
“¿Por qué no lo voy a poder transmitir, si al final del día los títulos son una posesión? Están afectando a los pequeños mineros también, porque ellos no van a poder hacer negocio con sus propiedades o buscar empresas grandes que los puedan apoyar en ese rubro de la exploración o de la explotación, si es el caso”, advirtió el presidente de Clumisin.
Rueda reiteró que las empresas de exploración deben poner esfuerzo en buscar oportunidades en concesiones con título vigente otorgadas a particulares para poder crecer como compañía, por lo que aclarar la ley en lo que respecta a transferencia de títulos resulta indispensable.
5. Cambios a la ley de aguas
La preocupación de la industria minera por la nueva ley de aguas tiene que ver con los nuevos requisitos en materia de concesiones, según Rueda.
“Nos están pidiendo que tengamos concesiones de agua en los nuevos títulos, sin nosotros siquiera saber cómo vamos a operar, si es una mina subterránea, si vamos a utilizar el agua de laboreo o cuánta agua vamos a ocupar. Eso lo sabemos muy adelante, cuando ya está avanzado el proyecto de exploración”, explicó.
Rueda señaló que en la industria están a la espera de los reglamentos para empezar o reactivar procesos que de momento están paralizados.
Fuente: promineria