La mayor inversión industrial privada en la provincia de Sevilla –con un desembolso acumulado de 1.018 millones– comenzó la prueba definitiva para saber si podrá prolongar su actividad más allá de 2021, cuando está previsto que Cobre Las Cruces concluya la extracción de los siete millones de toneladas de mineral que restan.
En una planta piloto, construida con cinco millones de euros de inversión, se determinará si es viable económicamente la extracción y elaboración de productos finales metálicos a partir del mineral primario que contiene además de cobre, cinc, plomo y plata, y que se caracteriza por tener una menor ley (calidad) que los sulfuros secundarios de cobre.
La planta piloto, que visitó ayer el consejero de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta, José Sánchez Maldonado, empezó a funcionar el pasado miércoles y realizará durante un mínimo de 10 meses pruebas para comprobar la validez de la tecnología diseñada. «Se trata, por tanto, de un gran reto de I+D, mediante la reproducción a pequeña escala de una planta de transformación de mineral», explicó la compañía que explota el yacimiento minero entre los términos municipales de Gerena, Guillena y Salteras.
Esta planta piloto está atendida por 30 personas y para su puesta en marcha se incorporaron 19 nuevos trabajadores, la mayoría residentes en los municipios vecinos y alumnos de la Escuela Industrial de Cobre Las Cruces, según informó la empresa.
La planificación de la compañía marca el verano de 2017 como fecha tope para trasladar a First Quantum Minerals LTD –la empresa a la que pertenece Cobre Las Cruces– las conclusiones de las pruebas y, en su caso, definir la inversión necesaria para abordar la fase definitiva del bautizado como Proyecto PMS (Sulfuros Primarios Polimetálicos): la construcción de la planta industrial.
Las primeras estimaciones apuntan a que la nueva planta hidrometalúrgica requería una inversión en torno a los 400 millones de euros y que su construcción se prolongaría durante dos años.
De llevarse a cabo el proyecto, la planta se construiría entre 2018 y 2020, para que pudiese entrar en servicio coincidiendo con el final de la actual operación minera en Cobre Las Cruces.
El aprovechamiento de los recursos minerales adicionales significaría prolongar la actividad de la empresa un mínimo de diez o doce años. No obstante, dada la versatilidad de la planta, sería posible alargar sine die su vida alimentada eventualmente con mineral o concentrados procedentes de otras minas, lo que abriría unas extraordinarias perspectivas para la Faja Pirítica Ibérica y consolidaría a Andalucía como punto de referencia internacional en el sector minero, según defiende la empresa minera.
Cobre Las Cruces da trabajo a 800 personas, de las que 260 pertenecen a la plantilla de la empresa y el resto a las más de 80 contratas que diariamente prestan servicio en sus instalaciones. Hasta la fecha, la compañía ha puesto en el mercado más de 375.000 toneladas de cátodos de cobre.
El consejero de Economía explicó ayer que en unos nueve o diez meses podrá conocerse si el proceso experimental arroja buenos resultados, lo que supondría no sólo confirmar la ampliación del periodo de explotación del yacimiento de Gerena, sino que permitiría replantear la caducidad de otros proyectos mineros al poder aprovechar masas de mineral de menor calidad. «Gracias a que se innova, surgen oportunidades que antes serían inviables, por eso siempre es rentable invertir en I+D+I», subrayó.
Sánchez Maldonado también destacó que este proyecto piloto es un ejemplo de colaboración público-privada, ya que los técnicos de la empresa están trabajando «estrechamente con la Junta de Andalucía» para captar fondos que permitan financiar el proyecto.
Fuente: elcorreoweb.es
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