Comunicado OLAMI internacional de solidaridad con la Cuenca del Caribe y México

El contacto que nuestra actividad minera nos permite mantener a diario con la casa de todos, el planeta que habitamos, nos mueve a expresar algunas consideraciones sobre la sucesión de eventos naturales que han impactado a los países insulares como continentales de la cuenca del Caribe y al territorio Mexicano.

Ante todo, el ORGANISMO LATINOAMERICANO DE MINERÍA, OLAMI, se solidariza con los pueblos de las Antillas, de Puerto Rico, Haití, República Dominicana, Cuba, el Estado de la Florida y de Texas en los Estado Unidos de América, México y Guatemala por los graves efectos de huracanes y movimientos sísmicos vividos por todos esos pueblos.

En esa dirección llama a los tomadores de decisión a perseverar en un creciente trabajo que implique la decisión política de prevenir y gestionar el riesgo emanado de la ocurrencia de fenómenos naturales, en defensa de la vida y la prosperidad de todos nuestros pueblos.

Recomienda la repetición reiterada, técnica y participativa de la ciudadanía en actividades de entrenamiento y capacitación en prevención de los efectos nocivos de la ocurrencia de fenómenos naturales en América.

Solicita a los medios de comunicación que, en su tarea informativa, no consideren a los eventos meteorológicos sísmicos o volcánicos como desastres perse, sino como fenómenos naturales propios de la Corteza terrestre, con lo cual ayudarán a una mejor aproximación a la ordenación y correcto uso del territorio.

Recomienda con todo vigor a los entes territoriales y nacionales, que el ordenamiento territorial basado en el conocimiento del suelo y del subsuelo, sea condición sine qua non, para el planeamiento de la expansión urbana y la definición de la verdadera vocación del suelo.

Recuerda que es mejor impedir construcciones y asentamientos en zonas restringidas que atender post desastre la reconstrucción de lo que no se ha debido levantar.

Muestra la disciplina social y la enorme solidaridad del pueblo mexicano ante la desgracia,como un ejemplo a seguir e imitar ante las futuras e inevitables demostraciones de la fuerza de la naturaleza, expresadas en su fenómenos naturales geológicos y meteorológicos.

Fuente: ORGANISMO LATINOAMERICANO DE MINERÍA