Crean biofiltro para limpiar aguas utilizadas en procesos mineros, Chile
Este ha sido un año difícil para la minería del cobre. El precio internacional del metal ha bajado de manera considerable, y con ello sus exportaciones. Según cifras del Banco Central, los embarques acumularon, este primer semestre, US$13.401 millones, lo que representa un retroceso del 16,1% en relación a los primeros seis meses del año pasado.
A la vez, los costos de producción de esta industria han aumentado, como también lo han hecho las exigencias sociales y legales por el cuidado del medio ambiente.
En este desafiante contexto, en la Universidad de Santiago de Chile se realizó la solicitud de patente de un interesante sistema. Se trata de un biofiltro elaborado en base a algas pardas chilenas y piedra pómez capaz de adsorber cobre desde efluentes que contienen este metal. De esta manera, se pueden recuperar iones de cobre para devolverlos a los procesos de producción minera y limpiar las aguas en que están disueltos para reutilizarlas.
Múltiples beneficios
La Dra. Claudia Ortiz, directora de esta investigación financiada por Corfo y responsable del Laboratorio de Bioquímica Vegetal y Fitorremediación de la Facultad de Química y Biología de la UdeSantiago, explica que este trabajo tiene múltiples beneficios. “Uno de ellos es que usamos tres algas pardas chilenas nativas, que se pueden encontrar en gran número como desechos en las costas chilenas y a las que se les da poco valor agregado. Las paredes de sus células tienen características químicas muy interesantes, como su matriz, que funciona como una resina de intercambio iónico de mucha utilidad para la captura de elementos metálicos. Con el descubrimiento de estas cualidades se pudo desarrollar el biofiltro y también darle valor a las algas. Además, se pudo generar una tecnología de muy bajo costo, porque la materia prima es barata y requiere de muy poca energía para funcionar, a diferencia de los sistemas de limpieza de aguas que se utilizan hoy en la minería”, afirma.
Otra de las ventajas de este sistema -agrega- es que no solo es útil para el rubro minero, sino también para compañías que se dedican al tratamiento de aguas o a la valorización de residuos, por lo que su campo de acción y posibilidades de transferencia son mucho mayores.
“La realización de este trabajo investigativo también ha sido muy fructífero para la formación de capital humano avanzado. Un alumno de doctorado realizó su tesis a partir de este proyecto y ahora visitará uno de los centros más importantes del mundo en investigación de macroalgas. También se hizo un trabajo multidisciplinario muy interesante con otras facultades”, destaca.
Una de esas facultades fue la de Ingeniería, donde el profesor e investigador del Departamento de Ingeniería Geográfica, Dr. Jaime Pizarro, dirigió un equipo que colaboró en la caracterización química de los sustratos para comprender cuál podía ser adsorbido por las algas.
A su juicio, este proyecto va a lograr impactar, y no solo a nivel de industria, sino en general, ya que propone usar matrices naturales para la descontaminación de aguas.
“En principio se está proponiendo para hacer más sustentable el desarrollo industrial, pero también se puede avanzar hacia el uso de las aguas para el riego o incluso para el consumo humano”, enfatiza.
A la fecha ya hay empresas nacionales e internacionales interesadas en esta tecnología.
El equipo que lidera la Dra. Ortiz, en tanto, está trabajando en paralelo en un proyecto Fondef para levantar un prototipo semiindustrial, con el fin de que la tecnología esté aún más probada cuando se llegue a la etapa de la comercialización.
Marlene Sánchez, directora regional de Corfo Antofagasta, institución que apoya este proyecto, cuenta que para el Programa Regional de Cluster Minero, este tipo de investigaciones es de suma relevancia, ya que ayuda a la industria a aumentar su competitividad y a pasar a una fase más sofisticada de producción, en que la investigación, la formación de capital humano avanzado y el desarrollo de nuevas tecnologías es prioritario.
“Los resultados de este proyecto no solo serán útiles a la minería, sino también a las ciudades y poblados cercanos, ya que se verán beneficiados por una mayor eficiencia en el uso y el manejo de los pasivos ambientales y en el uso y la recuperación de aguas grises”.
Fuente: elmercurio.com