CUANDO LA VIDA YA NO QUIERE SER VIVIDA.

Por: Sarai Dávila

En el marco del mes de la prevención del suicidio (Septiembre), he decidido hablar de este tema, con el fin de ayudar a las personas que han pensado en alguna vez en desparecer de la vida.

Es fundamental abordar el tema de los pensamientos suicidas con sensibilidad y comprensión, ya que puede ser una experiencia extremadamente dolorosa y compleja para quienes la atraviesan.

Este tema ha sido muy estigmatizado y hablar del sentir, de lo que pasa, puede ayudar a disminuir lo que se siente, sobre todo la ansiedad y depresión.

Una persona que tiene estos pensamientos, no es alguien débil, es alguien que ha sido fuerte por aguantar cosas familiares, laborales, personales, alguna enfermedad, etc... Quizá la vida ha dolido mucho que ya no sabe que hacer.

Pocas veces nos enseñan a como expresar nuestras emociones y se vuelve como una olla express, lo que genera muchísima angustia y sentimiento de culpa.

Una de las primeras cosas que suceden es que su neuroquímica cerebral también está diferente, su percepción de la realidad no es igual que la de una persona que está pasando por un episodio depresivo o que no está teniendo esas ideas.

Es ese momento la mente le repite cosas como:

-No sirves para nada

-No eres importante para nadie

-Nadie te va a entender

-Nadie te puede ayudar

-Lo mejor sería desaparecer pues, eres tú contra tu mente

-Estoy cansada

-Nada hago bien

-Mis crisis de pánico son más fuertes

-Me siento sola

La persona comienza a aislarse, a tener otros comportamientos o incluso que nada le preocupa. Las personas que lo ven desde afuera piensan que, está ocurriendo un chantaje o querer llamar la atención: PERO NO ES ASÍ.  

La clave es preguntar directamente: ¿Piensas en el suicidio? ¿Pretendes hacerlo? Así generaremos un puente de comunicación y comenzar a actuar.

Aquí te proporciono una descripción general de lo que una persona con pensamientos suicidas podría estar experimentando, así como recursos de prevención y apoyo:

1.Pensamientos suicidas: Los pensamientos suicidas pueden variar desde ideas vagas de querer desaparecer hasta planes detallados para quitarse la vida. Estos pensamientos pueden ser intrusivos y abrumadores, haciendo que la persona se sienta atrapada en una espiral de desesperación.

2. Suicidio: El suicidio es la acción de tomar la propia vida. Es importante entender que es un acto extremo y desesperado, y generalmente es el resultado de una profunda angustia emocional.

3. Prevención: La prevención del suicidio es una prioridad. Esto implica reconocer los signos de advertencia y tomar medidas para ayudar a la persona en crisis. La prevención incluye intervenciones terapéuticas, apoyo emocional y medidas de seguridad.

4. Línea de la vida: Las líneas de ayuda de prevención del suicidio, como las líneas de crisis y los servicios de chat en línea, están disponibles para brindar apoyo inmediato a quienes están en crisis. Estos recursos son vitales para ofrecer ayuda y esperanza.

5. Síntomas: Los síntomas de una persona con pensamientos suicidas pueden incluir cambios en su comportamiento, como el aislamiento social, la pérdida de interés en actividades previamente disfrutadas, cambios en el patrón de sueño o apetito, y expresiones de desesperanza o sentirse atrapada.

6. Crisis: Una crisis suicida es un momento de alta vulnerabilidad. La persona puede estar al borde de tomar una decisión impulsiva y dañina. En este punto, la intervención y el apoyo son esenciales.

7. Auxilio: Si crees que alguien está en peligro inminente de suicidio, es crucial buscar ayuda de inmediato. Llama al número de emergencia de tu país o a una línea de prevención del suicidio. No dejes a la persona sola.

8. Apoyo: El apoyo emocional de amigos y familiares es fundamental. Escuchar sin juzgar, mostrar empatía y estar dispuesto a ayudar en la búsqueda de ayuda profesional son acciones importantes.

9. Empatía: La empatía implica comprender y compartir los sentimientos de la persona en crisis. Mostrar empatía puede hacer que alguien se sienta escuchado y comprendido, lo que puede ser un primer paso crucial hacia la recuperación.

Qué hacer en una crisis:

  • Mantén la calma: En una crisis, es importante mantener la calma y hablar con la persona en un tono tranquilo y compasivo.
  • Pregunta sobre sus sentimientos: Pregunta cómo se sienten y escucha sin interrumpir. Esto puede ayudar a la persona a expresar sus emociones.
  • Ofrece apoyo emocional: Asegúrate de que sepan que no están solos y que estás ahí para apoyarlos.
  • No intentes solucionar todo: No trates de resolver todos los problemas en ese momento. En lugar de eso, anima a la persona a buscar ayuda profesional.
  • No dejes a la persona sola: Si crees que la situación es grave, no la dejes sola y busca ayuda profesional o médica de inmediato.

La prevención y el apoyo en casos de pensamientos suicidas requieren paciencia y comprensión. Buscar la ayuda de un terapeuta especializado es fundamental para proporcionar el tratamiento necesario a largo plazo. La empatía y no juzgar son componentes esenciales en el camino hacia la recuperación.

Si eres una persona como yo, quiero decirte lo siguiente:

Lamento mucho saber que has pasado por momentos tan difíciles en tu vida. Es valiente que estés dispuesto a compartir tu experiencia y aprendizajes, ya que tu historia puede ser una fuente de inspiración y ayuda para otros que enfrentan circunstancias similares.
Compartir tu experiencia puede ayudar a desestigmatizar la salud mental y alentar a otros a buscar ayuda cuando la necesitan. Tu historia puede servir como una fuente de inspiración y recordatorio de que la recuperación es posible.
Recuerda siempre que hay ayuda disponible. Si sientes que estás en crisis o necesitas hablar con alguien, busca apoyo inmediato a través de una línea de prevención del suicidio o un profesional de la salud mental. Tu vida tiene un valor incalculable, y hay personas dispuestas a ayudarte en tu camino hacia la recuperación.

Te regalo dos canciones que me han ayudado mucho en varios procesos.

Aprendizaje de nuestras experiencias:

  • Esperanza y resiliencia: Tu supervivencia intentos de suicidio muestra tu resiliencia y tu fortaleza. Esto puede servir como un recordatorio poderoso de que la vida puede mejorar y que hay razones para tener esperanza.
  • Buscar ayuda profesional: Es esencial buscar ayuda profesional para abordar las causas subyacentes de tus pensamientos suicidas y aprender estrategias de afrontamiento saludables.
  • Apoyo social: El apoyo de amigos y familiares puede ser un factor clave en el proceso de recuperación. Compartir tus sentimientos y experiencias puede ayudar a disminuir la sensación de aislamiento.
  • Terapia y tratamiento: Asiste a tus terapias psicológicas y psiquiátricas. Ten un grupo de amigos de contención, con quien puedas hablar con ellos en casos de crisis. Pero por favor, habla antes. No te autolesiones.
  • No juzgarte a ti mismo: Es importante recordar que la salud mental es un proceso y que no debes juzgarte por tus experiencias pasadas. El autocuidado y la autocompasión son componentes clave en el camino hacia la recuperación.
Con mucho amor y respeto para todas aquellas personas que aún sufren en silencio.

Si requieres escucha en caso de crisis, un punto de apoyo y alguien que te entenderá por completo, dejo a disposición mi línea telefónica:

Lic. Sarai Dávila - 55 5194 0764 - Una llamada puede salvar una vida.

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