La minería, entre agenda oficial y presión popular, sin duda ha tenido una relación amor-odio con Mendoza en los últimos 8 años. Y si bien la incertidumbre en torno a Potasio Río Colorado, la gran apuesta, en suspenso desde marzo de 2013, se extenderá hasta 2016 al ritmo del recambio de Gobierno, la última reunión de la OFEMI (Organización Federal de Estados Mineros) el viernes 17 de julio en San Juan, abrió una puerta a provincias que no terminan de adoptar una postura terminante.
La multinacional brasilera Vale acaba de cerrar un relevamiento de sus activos en la planta de Malargüe, donde prometía una inversión superior a los u$s 5.000 millones y ahora muy probablemente se reduzca 2/3 en busca del mejor postor para quedarse con el proyecto o sumarlo como socio capitalista.
Mientras, en San Juan, gobernadores de los Estados mineros, incluído el mendocino Pérez, captaron el fuerte respaldo de Daniel Scioli al futuro de la minería.
El propósito del sector privado de rediscutir la inconstitucionalidad de la ley provincial 7722 que regula a la minería metalífera en Mendoza, con aval de la Corte Suprema, es otra punta de iceberg. No es casual: tarde para conseguir algo de la gestión saliente, intentan marcar agenda a la administración Cornejo para 2016.
Tras participar del encuentro con un amplio arco de representantes de mineras y funcionarios, y tras poner como ejemplo al sanjuanino Gioja (��dió debate y logró quebrar mitos��) Scioli no dudó: ��Si soy presidente, haré un gran desarrollo para que lleguen todos los millones de dólares que esta actividad atrae, más la generación de empleo. No voy a esperar, voy a salir al mundo a buscar las inversiones que Argentina
necesita"".
Los que estuvieron en la reunión aseguran que hasta la ubicación de los gobernadores fue casi un símbolo de su mayor o menor distancia o compromiso con el impulso a la minería.
Más cerca de la fórmula oficialista Scioli- Zannini se situaron Eduardo Fellner (Jujuy), Lucía Corpacci (Catamarca); Luis Beder Herrera (La Rioja); Jorge Sapag (Neuquén); Alberto Weretilneck (Río Negro) y los electos Casas (La Rioja) y Bertone (Tierra del Fuego). Casi en un extremo, Francisco Pérez, el día en que se incorporaron a Ofemi Buenos Aires y Ushuaia.
Algunos representantes del sector en Mendoza lo leyeron así: ��Esperábamos algo más. Pero verlo en esa ubicación dice mucho��, comentó uno de los asistentes en off the record, que adhirió al documento que la Cámara Argentina de Empresas Mineras entregó al propio Scioli en la ocasión.
Además de firmar la incorporación de Buenos Aires a la Ofemi, Scioli no dejó de recalcar que ""la minería sustentable es parte de la gran agenda del desarrollo nacional, y pilar fundamental, al igual que la soberanía energética, la agroindustria, la ciencia, la tecnología y el turismo"".
Si bien a la hora de enumerar proyectos con potencial exportador de las distintas regiones el ministro de Infraestructura, Julio de Vido, sólo rescató de Mendoza a Knauff, la fábrica de placas de yeso ubicada en Luján, fue el mismo Scioli quien no se privó de aludir, con Pérez presente, a la indefinición en torno a la política minera de Mendoza, que luego del rechazo de los proyectos de Hierro Indio y Cerro Amarillo, apenas expuso a Potasio Río Colorado. ��Con o sin Vale��, como supo decir Pérez a poco de que la multinacional brasilera suspendiera el emprendimiento, sin ventajas impositivas para compensar el precio internacional del potasio en picada.
��Es importante incorporar a las universidades, a organismos técnicos y científicos, y organizaciones sociales al debate��, propuso Pérez sobre lo que viene. Pero el ministro de Energia, Marcos Zandomeni dejó una sentensentencia clara a EE. ��Ya está judicializada la discusión de la ley, falta la definición política. Y deberá tomarla el próximo gobernador��.
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Fuente: jornadaonline.com
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