Desafío Estratégico para Europa: ¿Podrá Vencer al Oligopolio de Minerales?
En un intento por consolidar su "autonomía estratégica", la Unión Europea (UE) se enfrenta a un desafío significativo: superar la alta dependencia de las importaciones de minerales estratégicos, especialmente de proveedores como China. La reciente adopción del Critical Raw Materials Act tiene como objetivo reducir la dependencia de 34 materias primas cruciales para la transición ecológica y la industria tecnológica.
Este plan, sin embargo, se enfrenta a obstáculos considerables, ya que la UE busca diversificar sus cadenas de suministro y reducir la dependencia de un solo proveedor. La pregunta que surge es si realmente la UE puede alcanzar su "autonomía estratégica" en este sector clave.
El Parlamento Europeo llegó a un acuerdo provisional el 13 de noviembre para implementar esta nueva ley, que busca aumentar la contribución interna en la extracción, procesamiento y reciclado de 16 minerales estratégicos. Se busca reducir la dependencia de un único tercer país a menos del 65%, y se están implementando medidas para diversificar las importaciones.
Sin embargo, expertos como Ángel Cámara, decano presidente del Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas, expresan escepticismo sobre la capacidad de la UE para lograr plenamente sus objetivos dada la complejidad del oligopolio en el sector.
El problema fundamental radica en que la UE depende "casi exclusivamente" de las importaciones de minerales estratégicos, y China se erige como un proveedor dominante. La alta concentración en unos pocos países expone a la UE a riesgos significativos, incluso en términos de seguridad, según la Comisión Europea.
El reglamento propuesto también busca simplificar los procedimientos de autorización para proyectos estratégicos de extracción, fomentar la investigación y la innovación, y promover la circularidad y sostenibilidad de las materias primas.
A pesar de estas medidas, la compleja geografía de las reservas de minerales estratégicos complica aún más el desafío. Países como la República Democrática del Congo y China controlan la mayoría de la extracción global de estos minerales, mientras que China domina el procesamiento de minerales clave.
Aunque algunos países europeos, como España, Finlandia y Polonia, ya contribuyen a la producción de ciertos minerales estratégicos, la concienciación pública sobre la importancia de la explotación local de estos recursos sigue siendo un obstáculo, según advierte Ángel Cámara.
En un contexto donde la demanda mundial de minerales críticos ha triplicado su volumen en los últimos cinco años, especialmente impulsada por el sector energético, la presión sobre la cadena de suministro de la UE podría intensificarse. El éxito de la transición ecológica en Europa dependerá en gran medida de su capacidad para asegurar y sostener sus industrias del sector.