El consumo de litio ha experimentado un crecimiento notable desde 2010, impulsado principalmente por la creciente demanda de baterías. Este artículo destaca cómo el consumo de litio se ha multiplicado por cuatro en poco más de una década.
El litio es un componente esencial en las baterías de iones de litio que alimentan una variedad de dispositivos electrónicos, vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía. Con el auge de las tecnologías de energía limpia, la demanda de litio ha aumentado drásticamente y se ha diversificado. Lo que antes se utilizaba principalmente en la producción de cerámica, ahora se ha desplazado hacia las baterías, provocando un incremento de casi cuatro veces en el consumo global de litio desde 2010.
Entre 2000 y 2010, el consumo de litio para baterías aumentó un promedio del 20% anual. Sin embargo, en la siguiente década, este crecimiento se disparó al 107% anual para las baterías, con un aumento promedio anual del 27% en el consumo total de litio. El desglose detallado del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) muestra cómo ha cambiado el consumo de litio: en 2010, el 23% del litio se destinaba a baterías, mientras que en 2021 esa cifra ascendió al 74%. En contraste, el uso en cerámica y vidrio disminuyó del 31% en 2010 al 14% en 2021. Otros usos del litio también vieron reducciones significativas, como las grasas lubricantes (del 10% al 3%) y el tratamiento de aire (del 5% al 1%).
En 2010, el uso predominante del litio era en la fabricación de cerámica y vidrio, donde el carbonato de litio se utiliza para reducir la expansión térmica de estos materiales, esencial en las modernas placas de cocina de vidrio-cerámica. Durante la década siguiente, el mercado de los vehículos eléctricos creció exponencialmente, pasando de una cuota de mercado global del 0.01% en 2010 al 8.6% en 2021. Esto incrementó significativamente la demanda de baterías, que ahora constituyen casi tres cuartas partes del consumo mundial de litio.
Además, el litio también tiene aplicaciones cruciales en otros sectores menos conocidos. Por ejemplo, las grasas lubricantes a base de litio representan más del 70% de la producción mundial de grasas técnicas. También se emplea en la fundición a presión, la creación de pigmentos de color, la fundición de aluminio y el tratamiento de gases y aire.
Con la adopción masiva de vehículos eléctricos en el horizonte, se espera que la década de 2020 marque otro periodo de crecimiento en el consumo de litio. Diversos países han prometido eliminar gradualmente los vehículos de combustión interna para 2030, y grandes fabricantes de automóviles como Volkswagen, GM y Ford tienen planes para lanzar numerosos modelos de vehículos eléctricos. A medida que la demanda de vehículos eléctricos sigue aumentando, es probable que el consumo de litio, especialmente para baterías, continúe creciendo. Se espera que para 2025, las baterías utilicen el 84% de todo el litio producido.
Fuente: Elements
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