El brillo sostenible del zinc en la arquitectura


Pocas veces un material logra reunir tradición, funcionalidad y belleza como el zinc. En el mundo de la arquitectura, este metal se ha convertido en sinónimo de innovación y sostenibilidad. Su versatilidad, durabilidad y estética lo colocan entre las opciones preferidas para quienes buscan estructuras eficientes, resistentes y visualmente impactantes.

Peñoles: un pilar en la cadena del zinc

Industrias Peñoles se mantiene como uno de los principales productores de zinc en México y en el mundo. Su liderazgo no solo garantiza la disponibilidad del metal, sino también una cadena de suministro responsable, ética y comprometida con el medio ambiente. Cada proceso de producción se realiza bajo los más altos estándares de calidad, asegurando que el zinc que llega a la industria de la construcción sea confiable y sostenible.


Un metal que se protege a sí mismo

El atractivo del zinc va más allá de su apariencia. Su verdadero valor está en la longevidad. Este metal desarrolla una pátina natural que lo protege de la corrosión, una capa que se autorrepara con el paso del tiempo. Gracias a esta propiedad, las fachadas y cubiertas de zinc pueden superar los cien años de vida útil sin apenas requerir mantenimiento.

Con el paso de los años, el brillo metálico inicial se transforma en un elegante tono gris pizarra que combina a la perfección con la madera, la piedra o el vidrio. Además, su maleabilidad permite crear formas curvas, diseños audaces y detalles arquitectónicos que enriquecen cualquier obra.

Arquitectura con identidad lagunera

En la Comarca Lagunera, varios edificios icónicos han adoptado el zinc como protagonista de su diseño. El Teatro Nazas destaca por su fachada contemporánea revestida con láminas de este metal; el Museo Arocena integra el zinc en detalles que refuerzan su carácter patrimonial; el Estadio TSM utiliza paneles de zinc que aportan control térmico y una estética moderna; mientras que la Presidencia Municipal de Torreón incorpora un sistema de fachada ventilada que mejora la eficiencia energética del edificio.

Fuera de la región, también sobresale la Iglesia San José María Escrivá, en la Ciudad de México, donde el zinc contribuye a un diseño sobrio y vanguardista a la vez.

Un aliado de la economía circular

Desde el punto de vista ambiental, el zinc es un ejemplo de economía circular. Es un material 100% reciclable y su bajo punto de fusión reduce el consumo energético durante su procesamiento y reutilización. Esto significa una menor huella de carbono para cada proyecto que lo emplea, un factor cada vez más relevante en la arquitectura contemporánea.

Construir con conciencia

Cada primer lunes de octubre se celebra el Día Mundial de la Arquitectura, promovido por la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) y vinculado al Día Mundial del Hábitat de la ONU. Más que una fecha conmemorativa, es un recordatorio de la responsabilidad que tienen arquitectos, ingenieros y constructores en la creación de espacios que respondan a las necesidades humanas sin comprometer el entorno.

El compromiso de Industrias Peñoles con la producción ética y sostenible de zinc es una muestra clara de cómo la innovación puede ir de la mano con el respeto al medio ambiente. Un metal con historia que sigue brillando en el futuro de la arquitectura.