El cobre y la plata se alían a los empaques en la batalla contra el COVID-19
El uso de un aditivo antiviral basado en la acción del cobre en materiales, desarrollado por las empresas GRUPO KRC en Chile y Medianil en México, abre grandes posibilidades para la producción de empaques seguros y confiables.
El nuevo aditivo se basa en la actividad antimicrobiana y antiviral de metales como el cobre y la plata, que tienen una comprobada eficiencia en la inactivación de elementos patógenos.
Desde lugares tan distantes como Santiago de Chile y Ciudad de México, dos empresas unieron esfuerzos para desarrollar y aplicar una innovación que aprovecha la capacidad natural del cobre y la plata para inactivar gérmenes, bacterias y virus en las superficies, y crear soluciones de empaques para hacerle frente a las preocupaciones del contagio de coronavirus.
Javier Bustos Moreira y Gustavo Torres Carmona, gerentes de producto y de manufactura y desarrollo de la empresa chilena GRUPO KRC, Enoch Molina Malpica y Raúl Noyola Mendoza, gerentes comercial y de desarrollo en soluciones de empaque de la firma Medianil Artes Gráficas, son los artífices de la creación y el empleo de un aditivo antiviral que están utilizando para la aplicación en barnices UV y AQ sobre cartulinas, papeles y otros materiales utilizados en la producción de empaques.
De los cuatro, Gustavo Torres es quien cuenta con mayor experiencia en el área del empaque, y Javier Bustos en desarrollo de negocios, con un énfasis especial en el campo de la tecnología y de la minería –área de gran peso dentro de la economía chilena. Gustavo Torres es un ingeniero industrial español con formación en artes gráficas en Europa y experiencia en el área de la impresión en varios países de Suramérica. Javier Bustos es un ingeniero mecánico ligado a la implementación de tecnologías y al desarrollo de negocios e innovación.
Enoch Molina y Raul Noyola, en México, son por su parte empresarios en el mundo gráfico quienes desde Medianil buscan agregar valor a las soluciones que ofrecen.
En su conversación con Mundo PMMI, cada uno habla desde su campo de la contribución que han hecho al desarrollo de esta solución antiviral de uso en materiales de empaque. “La industria de las artes gráficas ha reducido mucho su presencia por motivos de la fuerza de las soluciones digitales… el desarrollo que trabajamos busca darle algo más al empaque, crear un producto diferente que sea de utilidad y que el consumidor aprecie”, afirma Enoch desde su perspectiva como asesor gráfico.
En Chile, Javier Bustos decidió hace algún tiempo reunir la experiencia de Gustavo en el campo del empaque y la impresión en bases para formular algún producto que le diera seguridad al usuario y redujera su desprotección. “Después de investigar encontramos varios estudios indicativos de cómo el virus puede durar hasta 30 días en las superficies de papel y cartón. A raíz de todo esto, y con el concepto del cobre que tenemos fuertemente arraigado en nuestro ADN, quisimos desarrollar algún recubrimiento o protección adicional a los envases que actualmente se comercializan”.
El resultado fue la formulación del aditivo antiviral que, aprovechando las propiedades del cobre y por medio del contacto, genera daños sucesivos en la membrana del virus, penetra en sus células y ocasiona daños oxidativos y muerte celular, además de la degradación de su ADN.
El aditivo antiviral aprovecha las propiedades del cobre y, por medio del contacto, genera daños sucesivos en la membrana del COVID-19, penetrando en sus células y ocasionando daños oxidativos y muerte celular, además de la degradación de su ADN.El desarrollo de esta solución comenzó a partir de dos preguntas esenciales: “Cómo podíamos aplicar algo que tuviera el efecto deseado y cómo hacíamos para implementarlo”, recuerda Gustavo. Un primer desafío fue lograr producir una sustancia que pudiera mezclarse con los barnices y contener a la vez elementos de cobre y plata, componentes esenciales del aditivo desarrollado. “Una vez logramos identificar el camino a la miscibilidad, y con la asesoría de una profesional especializada en nanopartículas, logramos incorporar los compuestos de una manera óptima a través de enlaces químicos”, señala Javier.
El segundo reto consistió en determinar la cantidad suficiente que debía aplicarse para lograr la inactivación del virus, para lo cual se trabajó intensivamente en la definición de las concentraciones. Una vez superadas las barreras de la miscibilidad y la eficiencia, el paso siguiente era lograr la inactivación eficiente de distintos virus. En las investigaciones se realizaron pruebas con la cepa especial que contagia a los humanos, y después de muchos ensayos se obtuvo la validación de su inactivación bajo el estándar ASTM E1053-20 en octubre de 2020.
Una alianza con poderes contundentes
El aditivo desarrollado por GRUPO KRC y Medianil se basa esencialmente en la actividad antimicrobiana y antiviral de metales como el cobre y la plata, que tienen una comprobada eficiencia en la inactivación de elementos patógenos como el Escherichia coli O157: H7, el Staphylococcus aureus meticilina-resistente (MRSA), la Salmonella entérica, y el Virus Influenza, entre otros más.
El componente principal del aditivo es el cobre, con propiedades bactericidas reconocidas mediante un registro emitido por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos en marzo de 2008. En contacto con este metal, los microbios, bacterias y virus desaparecen o se inhibe su crecimiento. Las nanopartículas de cobre y plata liberan un electrón, el cual evita la adherencia de los microorganismos así como también su reproducción, y finalmente eliminan todo elemento patógeno en la superficie de aplicación.
La nueva solución es un compuesto formulado especialmente para adicionar al barniz acuoso y UV que le otorga características antivíricas y antimicrobianas, completamente adaptable a las necesidades de los usuarios, y que se formula especialmente para los barnices que estos utilizan en la producción de sus empaques. Sus desarrolladores resaltan la conveniencia de poder adicionarse a barnices UV y acuosos en forma líquida, el hecho de que un producto que no contiene solventes, lo que lo convierte en una solución amigable con el medioambiente. Además, los impresores y convertidores no necesitan hacer adecuaciones a sus equipos o procesos para poder trabajar con el nuevo aditivo.
Igualmente, y en lo referente a la adición de cobre, que es inferior al 0,01%, el aditivo cumple con normativas generales como el Reglamento (CE) No. 1935/2004 del Parlamento Europeo sobre los materiales y objetos destinados a entrar en contacto con alimentos, para hacerlo aplicable en todas las etapas y procesos de producción y distribución de los materiales de empaque.
Principio activo
Hace unas pocas semanas el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual de Chile le otorgó al aditivo una aceptación de patente, con la que GRUPO KRC y Medianil esperan extender el mercado para su exclusiva solución. “No existe hoy un producto igual en el mundo. La diferencia con el producto más similar es que el nuestro es activo”, afirma Gustavo Torres. “La particularidad de nuestra solución es que es un principio activo por siempre, que no necesita condiciones externas. La particularidad del cobre y la plata que estamos aplicando a las superficies, y que es constante, es que liberan un electrón que destruye el ADN y el ARN del virus”, explica Torres.
El nuevo aditivo se encuentra terminado y disponible para su venta. Su aplicación en empaques secundarios es ya una realidad, con acercamientos que los productores han hecho con empresas exportadoras de frutas, convertidores de empaques industriales y fabricantes de alimentos presentes en las estanterías de los supermercados. Las validaciones que ha tenido el aditivo por entidades como la Universidad Católica de Chile, que comprenden análisis de efectividad frente al COVID-19, bactericida y de migración de metales, les dan a los desarrolladores de aditivo antiviral de GRUPO KRC y Medianil una amplia proyección nacional e internacional.
La solución representa un aporte muy importante en los esfuerzos por brindarle a las marcas y a los consumidores confianza en el manejo de los productos empacados y de ayudar a contener la propagación de agentes patógenos que acechan hoy desde todos los frentes.
Lo que si se expande con rapidez y de manera creciente es el interés de los mercados por el nuevo aditivo. “Ahora tenemos varios clientes proyectados en México, Medianil nos ha abierto muchas puertas en ese país, y tenemos algunos dardos apuntando a mercados como los de Colombia y Perú. En este momento estamos ampliando nuestra planta para poder dar abasto en la producción para los mercados de México y Brasil, y con el foco en 2021 en poder llegar con el aditivo antiviral a la mayor cantidad de países de América Latina”, le dijo Gustavo Torres a Mundo PMMI.
Fuente: mundopmmi.com