El enfriamiento del dólar calienta las mineras y el metal
Los problemas que está experimentando la divisa estadounidense para subir en el parqué durante las últimas semanas están teniendo efectos positivos en el precio de las materias primas.
El dólar, la moneda en la que se compran estos activos, ha cerrado el mes de abril descendiendo en sus diez cruces más cotizados, algo que ha generado subidas en la mayor parte de los recursos básicos con especial fuerza en los metales pesados, que han roto la dinámica de caídas que los caracterizaba en los últimos meses.
Esto se observa con claridad si se analiza el comportamiento registrado en las últimas semanas en el Bloomberg Base Metals Commodity Index -selectivo que pondera los principales metales industriales del parqué-. El índice alcanzó mínimos de 2009 el pasado 18 de marzo y, desde ahí, cinco días después de que el euro/dólar marcase mínimos anuales y empezase a rebotar, su cotización ha subido un 10 por ciento.
Detrás se encuentra el avance que han experimentado en abril los principales metales industriales, que han llevado al selectivo a subir de esta manera: el plomo ha sumado casi un 15 por ciento este mes, el zinc más de un 11 y el precio del hierro ha rebotado casi un 9,5 por ciento. Estas han sido las subidas más fuertes, pero no hay que olvidar el avance del 8,5 por ciento del níquel o de casi el 5 por ciento del aluminio.
Mientras se habla de los recortes de producción que están teniendo lugar entre las mineras de estos recursos básicos -que tratan de impulsar los precios de estos activos-, de las huelgas de mineros de níquel en Colombia o, incluso, de la llegada de un posible QE en China, el efecto divisa parece ser el denominador común que está llevando a los metales hacia el ascenso: el dólar estadounidense ha frenado el avance que experimentaba durante los últimos meses, arrastrado por unos datos macroeconómicos negativos -como el pobre crecimiento de su economía durante el primer trimestre-, que ha provocado descensos de la divisa en abril contra todos sus cruces más importantes. Por ello, el interés de los inversores por los recursos básicos se ha incrementado.
El repunte de los precios de los metales ha generado subidas entre las compañías del sector que se dedican a su producción. Así, las diez mineras más grandes del mundo por su tamaño en bolsa han rebotado con fuerza desde sus mínimos anuales. De media, ya han subido más de un 17 por ciento desde ese nivel, siendo los avances más destacables los que han experimentado la estadounidense Freeport McMoran y la británica Glencore, dos firmas que ya han logrado sumar más de un 30 por ciento desde los mínimos anuales.
FUENTE: www.economiahoy.mx