En una conferencia de resultados del cuarto trimestre de 2023, Elon Musk, CEO de Tesla Inc (NASDAQ:TSLA), anunció un retraso en la construcción de la esperada planta de ensamblaje en México, proyectada inicialmente para el estado de Nueva León. Aunque Tesla tiene planes ambiciosos de iniciar la producción de su próxima generación de vehículos asequibles a finales de 2025, la planta mexicana deberá esperar hasta que se consolide un nuevo y revolucionario sistema de fabricación.
Durante la presentación de resultados, Musk elogió el sistema de fabricación como "más avanzado que ningún otro sistema de manufacturación del mundo". La Gigaplanta de Austin, ubicada en Texas, será la primera en implementar este sistema innovador antes de su expansión a otras ubicaciones, incluida la planta en México.
La nueva generación de vehículos, aún sin nombre y sin detalles de diseño revelados, se destacará por la incorporación de tecnologías de fabricación "revolucionarias", según afirmó Musk. Sin embargo, la planta de montaje en México experimentará un retraso en su construcción, ya que Tesla busca asegurarse de que el nuevo sistema demuestre su eficacia sin inconvenientes significativos.
Aunque Tesla Inc había anunciado inicialmente sus planes para la planta mexicana en octubre, no se proporcionaron detalles sobre cuándo se retomará la construcción. Este retraso se presenta como un obstáculo temporal en la estrategia de crecimiento de Tesla, que busca aprovechar la creciente demanda de vehículos eléctricos.
El anuncio de Musk coincidió con una caída significativa en las acciones de Tesla en los mercados financieros, con una disminución del 12% el jueves, resultando en la pérdida de hasta 70,000 millones de dólares de su valor de mercado. Estas pérdidas se suman a las ya registradas a lo largo del mes, alcanzando los 200,000 millones de dólares.
Este revés en el mercado ocurrió un día después de que Tesla presentara los resultados financieros del cuarto trimestre de 2023, que decepcionaron al no cumplir con las expectativas. Las proyecciones esperaban ingresos totales de 25,610 millones de dólares y un Beneficio por Acción de 0.73 dólares, mientras que los resultados reportados fueron una facturación de 25,167 millones de dólares y un BPA de 0.71. A pesar de estos desafíos, Tesla sigue confiando en superar este obstáculo y avanzar con su expansión en el mercado de vehículos eléctricos.
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