En busca de un pueblo minero sustentable
México es el mayor productor de plata, seguido por China, Perú, Australia y Rusia y en ninguno de esos países me viene a la memoria un pueblo minero que pueda calificar de sustentable. En cambio la ciudad de Toronto si aspira a serlo y en su bolsa cotizan la gran mayoría de empresas mineras.
La noticia de que México impondrá más impuestos al sector minero se dio a conocer rápidamente en círculos financieros y mineros por todo el mundo.
Sin embargo, las buenas noticias de todo lo que hacen las empresas mineras por desarrollar zonas marginadas pocas veces se pone de relieve. En varios países las mineras dentro de sus costos incluyen inversiones en carreteras, puentes, puertos, escuelas, campamentos, hospitales y otras obras de infraestructura para poder operar grandes proyectos mineros. Este tipo de actividad genera la creación o crecimiento de pueblos mineros donde muchas veces falta una adecuada planeación.
Guanajuato, Taxco, Zacatecas, San Miguel de Allende, son ejemplos de poblaciones donde la minería fue muy activa en cierta época de la historia. Ahora, prácticamente en todo el mundo, en cuanto se sabe de algún nuevo proyecto minero se movilizan organizaciones no gubernamentales para oponerse, o bien para sembrar desconfianza en las poblaciones indígenas.
Se exageran las atrocidades que sufrirá el ambiente y las enormes ganancias que se exportaran. Cuando todo son adjetivos, sin datos concretos en muy difícil tomar una postura sobre la conveniencia o no de otorgar una licencia social. Particularmente si quien la debe otorgar es una población indígena.
El Consejo Internacional para Minas y Metales con sede en Londres ha publicado en colaboración con el brazo privado del Banco Mundial (IFC) un informe para que las mineras mejoren el modo de realizar sus comunicaciones. Se enfatiza la importancia de que el mensaje deba ser adecuado a quien lo escucha, por el canal que sea más adecuado y no solamente centrarse en comunicar lo que se hace, sino también en escuchar. Particularmente a los gobiernos locales, y a las poblaciones indígenas, a quienes se debe respetar su cultura y derechos humanos.
El reporte del consejo recomienda que todo lo negociado con poblaciones indígenas quede por escrito, y que ambas partes firmen los compromisos que asumen con el proyecto minero. Se pide que se les involucre activamente y que se fomenten las asociaciones en participación con organismos no gubernamentales para desarrollar obras sociales.
Cada vez es más importante para las empresas mineras el mantener su licencia social para poder seguir operando. En términos generales, los trabajadores mineros son de los mejores pagados, porque se requiere cierto tipo de capacitación y adaptación al tipo de vida en campamentos, donde no siempre pueden vivir cerca de sus familias. El tema tributario es sin lugar a dudas muy importante, pero todavía queda mucho por legislar para que las mineras incluyan en su agenda parámetros de sustentabilidad más exigentes, por ejemplo reparto de utilidades para los trabajadores, que frecuentemente son empleados de una agencia de empleos temporal, o bien, la venta del mineral es a una empresa relacionada en otra jurisdicción, de tal suerte que la entidad mexicana opera si bien no con números rojos, si con utilidades muy moderadas, por lo que el impacto tributario es (y será después de la reforma) muy bajo.
Otros aspectos de sustentabilidad minera son:
a) Reducir impacto ambiental
b) Lograr mayor eficiencia energética
c) Cuidado del agua
d) Manejo de basura
e) Un área que tiene mucho para lograr sinergias entre diversas empresas del lugar es el del suministro, para evitar que los insumos mineros sean en su gran parte importados, si se lograra consumir lo que se produce localmente se fomentaría la responsabilidad social y corporativa.
f) Un adecuado plan de cierre de mina, para que la población siga su vida después de que se haya agotado el mineral.
Fuente: entornointeligente.com