Delegaciones del gobierno boliviano y líderes civiles de Potosí en el suroeste del país comenzaron el pasado fin de semana una compleja negociación para poner fin a una larga huelga. Hasta ahora muy pocos pasos se han dado a pesar de ciertas ofrendas de paz por parte del gobierno.
La justicia boliviana ordenó este lunes la libertad provisional para cuatro manifestantes, acusados de causar desmanes la semana pasada en La Paz. Es lo que exigían los dirigentes del Comité Cívico de Potosí (Comcipo).
Tras la liberación de los cuatro ciudadanos, el gobierno y Comcipo reabrieron este lunes el diálogo con la formación de mesas de trabajo que analizarán el conjunto de demandas de Potosí. El diálogo fue suspendido varias veces en las últimas 48 horas y lindó con la ruptura total desde el inicio de la huelga hace cuatro semanas.
La ciudad minera de Potosí pide al poder Ejecutivo que cumpla sus promesas de obras de magnitud, como construir un aeropuerto internacional y una fábrica de cemento en la ciudad, que ahora sus ministros consideran económicamente inviables.
""Hay miles de ciudadanos potosinos que están esperando angustiosamente que se termine este conflicto, como hay otros miles que están soportando de manera silenciosa la presión, la intimidación de los grupos de terror que están instalados en la ciudad de Potosí"", aseguró el ministro de presidencia Juan Ramón Quintana.
""Nos tratan de terroristas. Culpables no somos nosotros, culpables son ustedes de que no tenemos industrias de que no tenemos fuentes de empleo. Simplemente hemos venido a pedir nuestro desarrollo verdadero"", le respondió Johnny Llally, líder de las protestas.
Para presionar al gobierno del izquierdista Evo Morales, algunos miles de trabajadores mineros privados se movieron a La Paz, con sus dirigentes civiles, realizando marchas callejeras.
Esta región andina llevó a cabo en 2010 una protesta similar durante 19 días, zanjada con promesas de mayor inversión. Según los dirigentes de Potosí, casi todas esas promesas fueron incumplidas. El gobierno sostiene, en cambio, que 95% de los pedidos fueron atendidos.
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Fuente: www.espanol.rfi.fr
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