ESG: ¿QUÉ TAN ADOPTADO ESTÁ ESTE MODELO EN MÉXICO?

COLUMNA

Los estándares ESG (enviromental, social & governance), relativos a acciones en los ámbitos ambientales, sociales y de gobernanza, han captado la atención del sector financiero e inversionistas que toman estos elementos como referencia para el crecimiento de sus carteras.

En este sentido, las inversiones de parte de empresas o particulares  se producen para respaldar un impacto social y ambiental positivo y medible.

Este tipo de inversiones no solo tienen intenciones de mejorar el medio ambiente, sino también a mejorar el valor social, no solo a protegerlo. Ambos se enfocan en brindar valor financiero, pero solo cuando se habla de fondos de impacto de capital de riesgo.

Cuando se trata de ESG, las empresas de capital de riesgo generalmente se ubicarán en una de las cuatro categorías de “espectro de capital”, con un enfoque cada vez mayor en el impacto social en esta lista:

  • Financiero: sin una política ESG o seguimiento en su lugar, el capital de riesgo se preocupa solo por maximizar los retornos financieros. Este se ha convertido en un enfoque cada vez más impopular, y muchos fondos consideran la inversión responsable como la línea de base.
  • Inversión responsable: si bien la mayoría de los inversores se concentran en generar retornos financieros y seguir siendo competitivos, tienen cuidado de evitar ciertas verticales, como los juegos de azar, para minimizar los riesgos de ESG y proteger en lugar de mejorar el valor.
  • Inversión sostenible: con el deseo de los grupos de interés de que cada inversión sea sostenible, esto es ahora una prioridad en la agenda de todos los capitales de riesgo; adoptar prácticas ESG progresivas para mejorar
  • Impacto: este grupo de inversores busca activamente aquellas empresas que generen un impacto social y medioambiental cuantificable, así como rendimientos financieros competitivos. Para medir este impacto, los inversores establecerán y realizarán un seguimiento de los KPI relacionados con su cartera.

La consciencia sobre el ESG en México

En AB Estudio de Comunicación se realizó un estudio sobre las gestiones ESG que actualmente llevan a cabo las empresas socialmente responsables de México, que además ya están certificadas con el Distintivo ESR, otorgado por el Centro Mexicano de la Filantropía (CEMEFI).

Este estudio, que recoge las respuestas de más de 100 empresas ESR, y cuyos resultados están próximos a publicarse, revela que en México aún hay empresas que no conocen la diferencia entre el modelo ESG y la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) como filosofía de gestión.

Casi todos los encuestados conocen muy bien los beneficios financieros y reputacionales de contar con políticas de impacto ambiental, social y positivas dentro del entorno corporativo.

La mayoría de las empresas que en México ya dominan el ESG como concepto, ya cuentan con acciones destinadas a la protección y restauración del medio ambiente y aportación de valor social; sin embargo, son más las empresas que abordan solo el tema ambiental, que el social.

Asimismo, observamos que muchas de las empresas pequeñas y medianas, socialmente responsables, no están muy conscientes de qué significa el concepto de gobierno corporativo como método de impacto entre los colaboradores de sus empresas. Tal vez esto responde a que por ser pequeños o medianos, no cuentan con tanto empleados que impulsen este tipo de políticas.  En el caso de las empresas grandes, la gestión de gobernanza se lleva a cabo con regularidad.

Como dato adicional, el voluntariado parece ser una práctica muy popular entre las empresas socialmente responsables de México, pues la extensa mayoría de quienes gozan del distintivo, han llevado a cabo labores de voluntariado para atender desafíos ambientales y/o sociales.