Familias en busca de sus seres queridos desaparecidos en el mar de Acapulco tras el huracán Otis: La lucha desesperada por la supervivencia
¡Estamos solos! Es el desgarrador grito de las familias de marineros desaparecidos en las aguas turbulentas de Acapulco, mientras las autoridades parecen dar la espalda a su desesperación. En medio de la devastación causada por el huracán Otis, estas valientes familias se organizan para buscar a sus seres queridos, juntando el poco dinero que tienen para comprar diésel y poner en marcha viejas embarcaciones en busca de respuestas.
Anabel, una de las afectadas, se encuentra en una carrera contra el tiempo. Su hermano Pedro Espinosa desapareció a bordo de una embarcación tras el paso del huracán. Junto con otros marineros, han logrado reunir el dinero necesario para adquirir diésel y buscar en las aguas de Acapulco. Cada hora es vital, y Anabel siente que el tiempo se agota en la búsqueda de su hermano y de decenas de marineros desaparecidos cuando el huracán los azotó con olas de más de 8 metros.
A pesar de su desesperación, Anabel relata la falta de apoyo de las autoridades. Los informes oficiales sólo reconocen 58 desaparecidos, mientras ella sostiene que la cifra es mucho mayor. Las labores de búsqueda se centran solo en la bahía, dejando en el olvido a aquellos que el huracán arrastró mar adentro. La necesidad de una búsqueda extensiva a mar abierto es evidente, pero las familias se sienten abandonadas.
Anabel y otros familiares han solicitado helicópteros para realizar búsquedas aéreas y localizar posibles restos de embarcaciones donde los marineros pudieron refugiarse. Los días posteriores al huracán, rescataron a tres marineros con mordeduras de tiburón, un recordatorio escalofriante de los peligros a los que se enfrentan.
En medio de la desesperación, las familias se han organizado para buscar a sus seres queridos, pues las autoridades han resultado ineficaces en su labor. "¡Estamos solos!", exclama Anabel, destacando la falta de apoyo y acción de las autoridades. La solidaridad entre los afectados se ha convertido en su principal herramienta de búsqueda, ya que nadie más parece estar dispuesto a ayudar.
A una semana de la tragedia, estas familias continúan luchando contra la incertidumbre y la adversidad. Mientras tanto, se mantienen a la espera de respuestas, apoyo y soluciones por parte de las autoridades. La desesperación es palpable, pero su determinación y unidad son un recordatorio de la fuerza de la comunidad en tiempos de crisis. La historia de estas familias nos llama a la acción, a la solidaridad y a no olvidar a quienes continúan desaparecidos en las aguas del huracán Otis.
Fuente: Animal Político
Fotografía: @david_ordaz