El director del Fondo Minero en Durango, Ricardo López Pescador, afirmó que una de las razones por las que este Impuesto se ha convertido en un polo de desarrollo en las comunidades tiene que ver con las labores de fiscalización del recurso.
Este año, se realizaron un total de 150 obras de infraestructura, en comunidades de 16 municipios que cuentan con actividad minera en el estado.
Esto significó una inversión de 200 millones de pesos para Durango, que actualmente ostenta el cuarto lugar en producción de metales, solo después de los estados de Sonora, Zacatecas y Chihuahua.
Si bien a simple vista destacan los proyectos en la capital, como es la vialidad las Mangas, que benefició a 40 colonias de las que presentan el mayor grado de marginación hay otras zonas en las que este recurso ha significado un cambio en la vida de los habitantes.
“Hay que recordar que la gente de las montañas, la gente de las zonas mineras no tenía agua, drenaje, pavimentación, caminos, escuelas y centros deportivos”, esto, ha logrado disminuirse paulatinamente gracias a los recursos del Fondo Minero.
Pero no solo se trata de la proyección de la obra pública, el compromiso sobre la fiscalización de estos recursos, que para muchos se consideran discresionales, también ha logrado que sea más eficiente para los municipios.
“Esos recursos del Fondo Minero no se quedaron en las tesorerías municipales, ni en la tesorería del estado, se abrió una cuenta por cada obra para que cayera el recurso directo a cada cuenta, se pagara y al terminar la obra se termina la cuenta, es decir que no hubo ahí que se mezclara con recursos de las diferentes tesorerías y luego después al rato nadie sabe, nadie supo”, afirmó.
En opinión del director, el 2017 fue un año en el que se cumplieron las metas en lo que respecta a la aplicación del recurso del Fondo que aportan las empresas mineras que tienen actividad en 16 de los 39 municipios.
Fuente: elsiglodedurango.com.mx
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