Pasada la crisis sanitaria producida por el COVID-19, los países deberán encontrar alternativas para asegurar una rápida recuperación económica. Una de ellas es apostar por diversificar la base productiva y ampliar la canasta exportadora. Precisamente, cuando se ponen en debate las opciones existentes, los expertos suelen coincidir en la opción de fortalecer o, en caso de no contar con ellos, establecer “clústeres” a partir de encadenamientos entre distintos sectores económicos y en múltiples niveles.
La concentración geográfica de empresas e instituciones en torno a la minería representan una oportunidad para el fortalecimiento de clústeres, a través de políticas que fomenten procesos de innovación y mejoramiento de ventajas competitivas a lo largo de la cadena productiva en este sector.
En donde la producción minera es muy importante y tiene potencial de crecimiento a futuro, ¿existen condiciones para fomentar el desarrollo y consolidación más clústeres mineros? ¿podemos apostar por esta alternativa para sortear la crisis?
En este estudio realizado en Perú, país en donde actualmente carecen de clústeres, proponen su formación mediante la evaluación de condiciones potenciales que posee su macrorregión, las experiencias en curso y políticas que serían necesarias para su consolidación, estableciéndose como un nodo para el fortalecimiento del sector metalmecánico, debido a su ubicación estratégica respecto de las principales operaciones mineras del Sur y por su conexión con una red de carreteras y sistema portuario.
También es importante considerar diversas oportunidades para el desarrollo de bienes y servicios de no muy alta sofisticación tecnológica; como bolas de acero para molinos, estructuras metalmecánicas e insumos químicos.
No obstante, si bien es posible identificar iniciativas positivas, resulta imprescindible poner en marcha políticas regionales que garanticen su continuidad. Una activa conducción del proceso desde gobiernos regionales y federales permitirían enmarcar una política regional para la consolidación o fortalecimientos de clústeres mineros dentro una visión de desarrollo territorial, potenciando las actividades económicas conexas.
Esta propuesta debe ser orientada hacia el fortalecimiento de la articulación a la cadena de valor de grandes y pequeños empresarios, la innovación y la exportación.
Ojalá que esta propuesta funcione como punto de partida para diseñar las intervenciones en un escenario de recuperación de la pandemia global; por ejemplo, pensar la dotación de infraestructura pública en función a distintos sectores, con especial atención en potenciar sectores con potencial competitivo como el agropecuario y el turístico, y un apoyo sostenido a los centros de innovación tecnológica, en lugar de únicamente orientarla a responder las demandas del mercado. Es decir, que los clústeres mineros se articulen al desarrollo de otras dinámicas productivas en el territorio que, en conjunto, aportan a un desarrollo sostenible e inclusivo.
Una vez atravesada la crisis sanitaria, los clústeres mineros podrían ser la alternativa para reimpulsar el desarrollo de múltiples regiones.
Fuente: Diario Gestión + OutletMinero
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