El género femenino comienza a posicionarse en áreas de la división demostrando productividad y capacidad equivalente para desempeñar una labor, que hasta hace muy poco, era realizada sólo por varones.
Al equipo de la Fundición de Chuquicamata se integró la primera mujer, a nivel corporativo, que opera una grúa Morgan. Su función principal es trasladar volúmenes altos de material fundido, como también carga fría y equipos que pesan varias toneladas.
Para esto se requiere habilidad y precisión, características que Karol Vilca, de 22 años, demostró tener para ocupar el puesto.
Tras seis meses de instrucción para maniobrar este equipo de alta complejidad en el sector de Conversión Refino, la operadora rememoró el primer momento en que se subió a la grúa y la adrenalina que sintió.
“En otra área me enseñaron a manejar grúas y cuando se presentó la oportunidad de aprender a operar esta mega estructura la tomé sin miedo y ha sido lejos una experiencia única”, expresó.
Una decisión de la que no se arrepiente y que le ha permitido crecer profesionalmente a grandes pasos. “Adaptarme a mi trabajo ha sido una gran experiencia, me han tratado con respeto, valorando lo que he logrado y yo también he mostrando humildad, porque eso me ha permitido aprender de mis compañeros. Ellos destacan la diferencia, ya que una hace las cosas con más cuidado y hay más orden al interior de las cabinas”, agregó.
Su acercamiento al rubro fue gracias a que estudió en un liceo con especialidad en minería, perfeccionándose en mantención mecánica.
Esto le permitió ingresar a la Fundición hace dos años.
“Al principio mi papá dijo que este trabajo era de hombres, pero mi familia me apoyó en lo que decidí y cada vez que puedo le digo a las mujeres que conozco que se atrevan. Somos capaces de hacerlo todo, porque es necesario superarse. Yo me siento realizada y mi expectativa es mantenerme acá varios años más”, manifestó Karol.
Relación laboral y equidad de género
La Fundición cuenta con más operadoras en diversas funciones. Karol, al igual que sus compañeras, ha desafiado la historia logrando posicionar el rol de la mujer en minería como una oportunidad para el negocio.
Así lo valora también la jefatura, que manifiesta que se han adaptado al cambio percibiendo un real aporte a la operación.
Paul Guedeney, ingeniero jefe de Convertidores, comentó que “al principio siempre es complicado, porque el personal está acostumbrado a trabajar entre hombres, pero hemos comprobado que incluir mujeres a nuestra área nos potencia como negocio gracias a sus capacidades y competencias, porque entregan una visión distinta de las cosas con el objetivo de ir mejorando día a día”.
El jefe general de turno de la Fundición, Miguel Ángel Aguirre, expresó que este hito además es un aporte más para la equidad de género que se promueve en Codelco y particularmente en Chuquicamata.
“La historia de la Fundición no permitía que hubiese mujeres en el área. Se veía difícil por un tema generacional y porque el trabajo implica desgaste físico, pero hoy damos luz, porque es un hito que una mujer sea parte del equipo de grueros, por la complejidad, la responsabilidad y la magnitud de la operación. Las mujeres han demostrado que cumplen bien las tareas y que de manera intrínseca tienen disciplina operacional. Ojalá sean muchas más las que se sumen a la minería”, expresó Aguirre.
Fuente: División Chuquicamata, Codelco
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