Gobierno federal va por regularización de la minería informal
Ciudad de México. En lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador se han producido 14 muertes en accidentes mineros y dos de ellas fueron de jóvenes en una mina informal en Chihuahua, aseguró el subsecretario de Minería, Francisco Quiroga, durante la presentación ante empresarios del sector de las guías y protocolos para una minería sustentable.
“Las dos últimas fatalidades que han existido en la minería de este país fueron de la minería informal en Chihuahua, cerca de Parral, donde jóvenes en la oscuridad bajaban 600 metros bajo tierra, con cuerdas y en las condiciones más inseguras posibles. Si acaso, la sorpresa es que no haya más incidentes como éste”, expuso.
Sostuvo que buena parte de los accidentes suceden en la minería informal, la cual existe en todas las regiones del país y explota todo tipo de metales y minerales, desde carbón o hierro a metales preciosos, usa explosivos ilegales y pone en peligro a quienes se dedican a ella porque pueden llegar a fallas hidráulicas que pueden inundar todos los túneles.
“En los últimos dos años ha habido cerca de ocho fatalidades que tienen que ver con la minería informal”, refirió, por lo que el gobierno busca dar alternativas y convencer a la gente que “no vale la pena” arriesgarse así.
Tanto el subsecretario como Fernando Alanís, presidente de la Cámara Minera de México (Camimex) sostuvieron que aunque la minería informal es una realidad “en términos económicos no es significativa” y se carece cifras sobre cuántas empresas o personas se dedican a la misma.
Sin embargo, Quiroga advirtió también que quienes se dedican a la minería informal llegan a vincularse con el crimen organizado porque no pueden obtener explosivos de manera legal sino en el mercado negro y terminan invitando a criminales a participar en dicha actividad. De ahí que, dijo, la preocupación de las autoridades no es porque la minería informal pueda afectar la viabilidad de los proyectos económicos formales, sino “por la seguridad de quienes la practican”.
Dijo que que grandes empresas mineras formales tienen dificultades para cubrir vacantes de empleos pese a que éstos son seguros, bien pagados y con seguridad social, como las asentadas en Parral, y sin embargo persiste la minería tradicional informal.
Si bien ponderó que por la frecuencia de accidentes y el número de horas perdidas al respecto, la minería es la segunda industria más segura en el país, sólo superada por el ensamblaje de automotores, dijo que eso no es un consuelo para quienes pierden un familiar en el sector.
Cuando ocurre un accidente, dijo, se debe realizar un análisis de causa – raíz para buscar el verdadero motivo de lo que sucedió porque en seguridad no se debe aceptar el argumento de que fue un error humano, porque éste “no es causa sino consecuencia, por ejemplo de falta de capacitación”.
Según Quiroga, el objetivo es lograr cero decesos en la industria minera mexicana, pero dado que en los casi seis meses que cumple el gobierno actual se han producido 14 fallecimientos, “a este ritmo de dos por mes no vamos a lograr nuestro objetivo de convencer a la sociedad mexicana que somos un agente de cambio”.
Frente al cuestionamiento de algunos empresarios de que en México se debe identificar la minería formal de la informal, dentro de la cual cabe la ilegal, como se hace en Perú y Chile para que la primera no se vea afectada públicamente por las actividades de la segunda, el subsecretario puntualizó que “criminalizar una actividad, no ayuda a resolver el problema...El problema lo estamos abordando desde el punto de dar opciones de regularización y que la criminalización no los empuje a los brazos de conductas antisociales”.
Señaló que sí existen leyes y decretos que prohíben la minería sin concesiones y permisos, “pero la realidad es que para resolver el problema se deben generar alternativas, facilitar, regularizar y atraer. No puede ser que digamos que esta minería (informal) nos causa problemas y, por lo tanto, que no se haga, porque de qué va a vivir la gente y que digamos que no es nuestro problema y que ellos lo resuelvan. Como sector tenemos que aceptar el reto de la corresponsabilidad, es ahí donde se hace la diferencia entre un interés particular y uno general”.
Insistió en que se tiene la oportunidad histórica de volver a la minería un agente de cambio para el país, con empleos seguros y bien pagados, que lleve infraestructura y desarrollo económico, pero además que como opera en zonas alejadas y aisladas “sea base de la presencia y el control del Estado Mexicano sobre la totalidad del territorio nacional”.
Fuente: jornada.com.mx