Gran Colombia Gold extiende sus operaciones en Guyana
La compañía minera Gran Colombia Gold extendió su operación en Suramérica, al comprar parte de las acciones que Sandspring Resources tenía en el proyecto aurífero Toroparu, ubicado en Guyana.
Lombardo Paredes Arenas, director de la empresa que tiene explotaciones en Segovia, Antioquia, y Marmato, Caldas, le dijo a EL COLOMBIANO que se trata de un yacimiento con prospectos interesantes, localizado en el llamado escudo guayanés venezolano, caracterizado por su riqueza mineral.
Añadió que la intención es trabajar en una mina a cielo abierto (open pit mine) que, en condiciones normales, no observaría tantas dificultades para su explotación comercial como si fuera un yacimiento subterráneo.
“Pensamos que en esas condiciones necesitaría menos capital de trabajo, además de que ya tiene los estudios de factibilidad casi terminados, así como las autorizaciones ambientales”, expresó.
Paredes añadió que la transacción por el 14, 78 % de las acciones del proyecto Toroparu demandó cuatro millones de dólares canadienses (unos 8.864 millones de pesos), pero el negocio involucró un contrato adicional que le permitirá a Gran Colombia Gold desarrollar el proyecto Chicharrón.
“Este es un yacimiento de plata que está dentro del título minero que tenemos en Segovia y Remedios, y con esta asociación pretendemos explotarlo”, declaró el empresario, quien insistió que a ambas iniciativas aún les faltan estudios para establecer su rentabilidad (ver Radiografía).
Los cálculos
En su web, Sandspring Resources sostiene que el proyecto Toroparu tendría 4,1 millones de onzas troy de oro (127,5 toneladas), y que su apuesta empresarial es poner en producción esta mina.
También señaló que avanza en las tareas de exploración de la concesión minera que abarca 62.603 hectáreas con el objetivo de aprovechar el potencial geológico de esa zona.
Un cronograma de trabajo muestra que entre 2019 y 2021 se avanzaría en las contrataciones y construcciones del complejo minero y que este estaría en plena operación comercial en el año 2022.
Adicionalmente, el plan contempla la construcción de un proyecto hidroeléctrico que supone un impacto muy significativo en los costos operativos de la futura explotación de oro.
Pese a los avances y entusiasmo que se aprecia entre los promotores del proyecto aurífero, medios venezolanos como El Nacional han advertido en diferentes oportunidades que este se encuentra en territorios que el presidente Nicolás Maduro reclama para su país.
Además, cuestionaron que por más de tres años la empresa canadiense Sandspring Resources buscará inversionistas internacionales para financiar el desarrollo de la mina.
Fuente: elcolombiano.com