Grupo México: Movimiento estratégico hacia la integración de la minería y el transporte

La empresa mexicana Grupo México ha dado un paso significativo en su estrategia corporativa al manifestar su interés por participar en el proceso de privatización de los ferrocarriles argentinos Belgrano Cargas y Logística S.A. y San Martín, según ha informado el medio especializado Panorama Minero. Esta decisión evidencia su ambición de combinar sus capacidades mineras con una infraestructura logística clave para su crecimiento internacional.

Con una capitalización de mercado que supera los 27 000 millones de dólares, Grupo México opera tres divisiones principales: Minería, Transporte e Infraestructura.  En su segmento minero destaca la subsidiaria Southern Copper Corporation, que se ubica entre los principales productores de cobre a nivel global, habiendo registrando cerca de 973 000 toneladas en 2024, con un costo operativo notablemente competitivo de 0,89 dólares la libra.  Asimismo, posee reservas cercanas a 112 millones de libras de cobre, y cuenta con operaciones en México y Perú, además de exploraciones en Argentina, Chile, España y Ecuador.

Por el lado de transporte, Grupo México gestiona una red férrea de más de 11 000 km en 24 estados de México y también en EE.UU., especialmente en Florida y Texas.  Su sistema intermodal conecta con cinco puertos en el Pacífico, cuatro en el Golfo de México y cuatro en el Atlántico, fortaleciendo su oferta de carga y logística transfronteriza.

La combinación de un gran productor minero con una robusta infraestructura ferroviaria posiciona a Grupo México para explorar sinergias clave: transportar su producto desde minas ­–como las de La Caridad y Buenavista del Cobre en México– hacia puertos y mercados internacionales.  Al mismo tiempo, su incursión en Argentina mediante la privatización del Belgrano Cargas abre la puerta a un eje logístico vital para la exportación de cobre, especialmente desde proyectos en zonas de difícil acceso que demandan conectividad ferroviaria eficiente.

Para Argentina, la participación de un gigante minero-logístico como Grupo México en la privatización ferroviaria representa tanto una oportunidad como un reto. Por un lado, puede acelerar la modernización de la red y habilitar nuevas rutas de transporte de minerales. Por otro lado, plantea interrogantes sobre el control estratégico de la infraestructura y el rol del Estado en sectores clave de la economía.

En suma, la estrategia de Grupo México apunta claramente a interconectar minería y transporte en una misma cadena operativa, poniendo al conglomerado en una posición de ventaja para capturar valor tanto en la extracción como en la logística. El resultado será un mayor control del flujo de materias primas hacia los mercados globales —siempre que obtenga las aprobaciones regulatorias necesarias y logre gestionar los desafíos de adaptación en un entorno internacional complejo.


Fuente: Panorama Minero