La viceministra de Minas María Isabel Ulloa estará hasta este miércoles en el cargo, en el cual será reemplazada por Carlos Andrés Cante.
Desde el 3 de octubre del 2014, Ulloa ha estado al frente del sector, promoviendo políticas como la legalización, la formalización, la capacitación de los mineros, los Pine y la consecución de créditos con condiciones especiales.
La funcionaria habla del balance de su gestión al frente del Viceministerio de Minas.
Ulloa explica que una de sus principales tareas fue profundizar la legalización y formalización de la pequeña y mediana minería, que constituye el 70 por ciento de las unidades productivas del país.
La directiva hace la distinción entre legalización y formalización, afirmando que la primera es hacer que cuenten con un título minero y licencia ambiental, mientras que formalizar es aplicar los estándares mineros en el plan de trabajos y obras, cumplir las normas ambientales, la formalización de los trabajadores, pago de regalías, impuestos, etc.
Comenta que, según un censo del 2010, el 63 por ciento de la pequeña y mediana minería del país no se hacía de manera formal, por lo que los esfuerzos se centraron en este aspecto, y a la fecha, existen 1.405 unidades productivas en proceso de formalización y ya hay otras 266 listas para iniciarlo.
Los departamentos que más se han acogido a los procesos de formalización son Antioquia, en su mayoría minas de oro, y Boyacá y Cundinamarca, con unidades productivas de carbón.
Mientras que ya se han caracterizado más de 7.000 unidades productivas, con el objetivo de alcanzar otras 3.000 más en el corto plazo, en 16 departamentos del país.
Resalta que una de las acciones para que esta política de formalización minera diera resultados fue el avance en la articulación con diferentes instituciones del orden nacional y territorial, así como entre las entidades del sector minero y ambiental para recuperar la confianza en la institucionalidad mediante giras regionales y juntas directivas.
Asegura que una de las políticas más pragmáticas fue el decreto de fiscalización diferenciada de la minería, que le permite a la Agencia Nacional de Minería (ANM) hacer una vigilancia de acuerdo al desarrollo de la unidad productiva.
“No todos los mineros legalizados o formalizados pueden avanzar al mismo ritmo, entonces es importante saber qué exigirles y en qué momento. Los asesoramos en los planes de mejoramiento, les damos herramientas y tiempos para que puedan alcanzar esos estándares”, puntualiza Ulloa.
Otra política en la que trabajó es el acompañamiento en la reconversión para que los pequeños mineros que no puedan seguir ejerciendo la actividad debido a que, por ejemplo, están en zonas no permitidas ambientalmente, comiencen a desarrollar otro tipo de actividades.
La Viceministra también habló del fortalecimiento y consolidación de los Proyectos de Interés Nacional y Estratégico (Pine) que sirvieron para que, luego de 25 años, fueran licenciados dos proyectos de oro de gran escala.
Sostiene que también se trabajó de la mano del Ministerio de Transporte, Invias y la ANI en la consolidación de la infraestructura que requieren los proyectos de carbón del interior del país.
Lo que se puede ver en el progreso de la intermodalidad con la troncal del carbón y otras vías pavimentadas, la navegabilidad del río Magdalena, y con el Ferrocarril Central, que ya está rehabilitado en una primera fase.
Así mismo, para la mediana y pequeña minería se coordinaron acciones con el Banco Agrario para el otorgamiento de créditos y acceso al sistema financiero, mediante el cual se han entregado cuatro créditos en Boyacá, Antioquia y Magdalena a minería de carbón y materiales de construcción, mientras que hay 18 en estudio. Para esto se asesoró a la entidad bancaria sobre las exigencias a los mineros, muchas de las cuales no son aceptadas por las otras entidades financieras del país.
Los seis pilares de la política minera
La Viceministra afirma que la nueva política minera, lanzada en abril pasado, y que cuenta con seis pilares fundamentales -seguridad jurídica, condiciones competitivas, infraestructura, información, confianza legítima e institucionalidad minera fortalecida y eficiente- responde a las necesidades de todas las escalas de minería: grande, mediana, pequeña y de subsistencia.
Además de convertirse en la hoja de ruta del sector a mediano y largo plazo.
Fuente: portafolio.co
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