El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, defendió este sábado la práctica en su país de la minería responsable a gran escala para avanzar en el desarrollo del país y se refirió al contrato que será firmado con la empresa canadiense Lundin Gold para el proyecto ‘Fruta del Norte’.
En el Enlace Ciudadano 503, el mandatario señaló que la gran minería, gracias a que tiene acceso a alta tecnología, tiene mucho menos impacto ambiental que la pequeña minería, que usa técnicas obsoletas, y criticó la demagogia de políticos en torno al tema.
Recordó que hay mucho simplismo en el debate sobre el tema, cuyos actores se pronuncian por “muchas veces guiados por intereses por politiquería” y han tratado de evitar el desarrollo de este campo. “Están negando el futuro a nuestros hijos”, apuntó.
Señaló que es preciso sobre todo rechazar la miseria y se refirió a palabras del extinto presidente chileno Salvador Allende cuando dijo que “el cobre es el pan de Chile”. “Imagínense a Bolivia sin gas”, acoto.
“Impulsaremos la buena minería, como lo haría cualquier país del mundo responsable”, indicó, y reconoció que la creación del Ministerio de Minería ha sido importante para el despegue de este renglón en el país.
En cuanto a la inversión prevista por parte de la compañía Lundin Gold señaló que esta es tremendamente importante porque, además, va a atraer inversión en este campo, y están interesados en Ecuador por su potencial minero.
Henry Troya, subsecretario nacional de Contratación Minera, señaló que inversión en los dos años de construcción de minas que se vienen dejará cerca de mil millones de dólares, y permitirá crear dos mil fuentes de empleos directos,mil durante la construcción de mina y otros 7.500 empleos indirectos.
"Solo con los siete proyectos mineros más avanzados estaríamos generando cerca de 40,000 fuentes de empleos", acotó Troya.
En tanto, el jefe de Estado se refirió al envío a la Asamblea Nacional de un proyecto de reforma legal para en el sector minero que no elimina el tributo por las utilidades extraordinarias, sino que establece un aplazamiento para que sea empezado a pagar, por cuatro años, en caso de que existiera, pero mantiene los demás impuestos como el de la renta y el IVA.
"Somos los únicos que tenemos ese impuesto, en consecuencia, si queremos atraer inversión en el sector minero, tenemos que ser un poco más flexible", indicó el mandatario.
Fuente: andes.info.ec
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