Internacional: ¿La minería de concentrados es mejor negocio que la refinación?
El mundo encara un exceso de fundiciones, mientras que las disrupciones empujan el precio de los concentrados al alza.
¿Cuál compañía produce más cobre? ¿BHP Billiton, la tercera minera más grande del metal y operador de su mayor mina? ¿O Aurubis AG, una empresa de reciclaje y fundición con sede en las afueras de Hamburgo, Alemania? ¿Quién produce más metal de cobre que BHP Billiton?
Si uno habla de las grandes planchas de metal rosado que se ven apiladas en depósitos de productos básicos, la respuesta es Aurubis, que produce alrededor de 1,2 millones de toneladas métricas del cátodo de cobre por año. La producción de cátodo de BHP fue de apenas 785.000 toneladas el año pasado. La mayor parte de su producción de cobre, alrededor de 795.000 toneladas, vino en forma de concentrados, un polvo fangoso con alrededor de 25 por ciento de cobre que se vende a fundiciones para que lo transformen en metal refinado.
Vale la pena observar la diferencia entre ambos productos: a pesar de la oferta menguante de muchas minas metálicas, el mundo encara un exceso de fundiciones, que transforman los concentrados en metal refinado. Como resultado, los precios de metales seguidos por negociadores de materias primas en Shanghái, Londres y Chicago pueden resultar un indicador inusualmente deficiente de la rentabilidad de las grandes mineras.
El aluminio representa un buen caso de análisis sobre cómo funciona esto. Incluso después de una recuperación de precios de 17 por ciento el año pasado, el metal refinado está aún sumido en un bajón de más de una década, causado por el crónico excedente de oferta de fundiciones de China. Al mismo tiempo, la materia prima de las fundiciones, la alúmina, adolece de un déficit global, en tanto la mena de bauxita que se emplea para fabricar la alúmina es lo suficientemente atractiva como para que Rio Tinto Group gaste US$1.900 millones en el desarrollo de una nueva mina grande en Australia. Quizá las fundiciones estén en problemas, pero al resto de la cadena de suministro del aluminio le está yendo bastante bien.
La dinámica ahora se repite en el cobre. Las refinerías chinas por sí solas añadieron capacidad de producción de cobre de 1,9 millones de toneladas en los últimos tres años, según Bloomberg Intelligence, equivalente a alrededor de una doceava parte de la demanda total del metal. El exceso de oferta de las fundiciones, combinado con huelgas este año en dos de las mayores minas de cobre del mundo—Escondida y Grasberg—han contribuido a reducir a su mínimo nivel en al menos tres años los costos de tratamiento y refinado que se cobran a las mineras para procesar concentrados, según datos compilados por Yi Zhu, analista de BI.
Es posible que el zinc siga pronto este decurso. La capacidad de fundición china ha subido en 1,4 millones de toneladas en los últimos cuatro años, y las tarifas de tratamiento que eran superiores a US$200 por tonelada hace 18 meses se desplomaron a US$40 por tonelada en diciembre. Simplemente, hay demasiadas fundiciones que compiten por procesar una oferta demasiado pequeña de concentrados. Las negociaciones sobre contratos anuales de precios de tratamiento para 2017, que generalmente se hacen alrededor de estas fechas, parecen haberse estancado según las mineras exigen cambios a estructuras de contratos que inclinarían la ganancia a su favor, en tanto las fundiciones dejan entrever el riesgo de cierres si los precios se acuerdan en niveles irrentables.
Fuente: elcomercio.pe