El foco seguirá puesto el año próximo en China, que representa alrededor de la mitad de la demanda global de metales industriales.
Los metales industriales han tenido uno de sus mejores años en los últimos tiempos gracias a que una menor preocupación por la demanda y expectativas de una disminución de los suministros alimentó una ola compradora, que llevó los precios del zinc a máximos de nueve años.
El zinc en la Bolsa de Metales de Londres subió un 60 por ciento en el año, el estaño ganó un 45 por ciento, y el níquel subió un 14 por ciento. El cobre registró su primera ganancia anual desde 2012, con un alza del 18 por ciento.
Los mercados de metales iniciaron el año en baja por el débil crecimiento de la demanda de China y por un exceso de oferta. Pero repuntaron por el apoyo de Pekín a su economía y por expectativas de un mayor gasto en infraestructura en Estados Unidos tras el triunfo electoral de Donald Trump en noviembre.
“Hubo un cambio radical en el ánimo del mercado tras la elección en Estados Unidos”, dijo el presidente ejecutivo de Newgate Asset Management, Mike Frawley. “Prepárense para ver caídas en los próximos meses; (por) factores estacionales y la apreciación del dólar”, pronosticó.
Las celebraciones del Año Nuevo Chino en el primer trimestre implican que habrá una menor actividad fabril, mientras que el dólar está cerca de máximos de 14 años, lo que encarece a los metales para los tenedores de otras divisas.
El foco seguirá puesto el año próximo en China, que representa alrededor de la mitad de la demanda global de metales industriales.
“Todavía quedan algunos riesgos grandes para la demanda de cobre”, dijo Matthew Tillett, gerente de cartera de Allianz Global Investors. “China no ha reequilibrado verdaderamente su economía (…) y todos sabemos que no es sustentable en el largo plazo”, agregó.
El cobre cerró a 5.535 dólares la tonelada y el zinc a 2.576 dólares.
El estaño terminó a 21.125 dólares. Los inventarios del metal en Londres cerca de mínimos de ocho años, a 3.660 toneladas -el consumo de menos de una semana-, es uno de los motivos que explican la subida este año.
El níquel cerró a 10.020 dólares la tonelada, un alza del 32 por ciento desde los mínimos en 12 años que tocó en febrero a 7.550 dólares.
El aluminio ganó un 12 por ciento en el año para cerrar a 1.693 dólares la tonelada, y el plomo < CMPB3> también subió un 12 por ciento, a 2.016 dólares.
Fuente: Pulso- Reuters
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