El ‘Catastro Minero’ es un registro público de las áreas mineras concesionadas, reservadas y libres, existentes en el país en un momento determinado. Aquel registro facilita la supervisión y el control de la información para la zonificación de áreas susceptibles de concesionar en el territorio nacional.
Con la apertura de esta herramienta se posibilita que personas naturales o jurídicas (nacionales o extranjeras) puedan solicitarle al Estado ecuatoriano que les conceda áreas para efectuar exploración geológica y para desarrollar nuevos proyectos mineros. Las concesiones pueden ser otorgadas a empresas privadas, públicas, mixtas, comunitarias y autogestionarias.
Según la información disponible, Ecuador tiene una variada gama de productos en su sector minero. En 2015, el oro, la plata, el cobre y el plomo ocuparon los primeros lugares de exportación. No obstante, el país cuenta también con arcilla, caliza, caolín, sílice, pómez, arenas ferruginosas, zeolita, mármol y bentonita, entre otros.
Las concesiones pueden llegar hasta 5.000 hectáreas
A partir de esta semana, el Ministerio de Minería convoca a la apertura de procesos públicos de subasta y remate para el otorgamiento de concesiones mineras con extensiones que pueden ir desde 500 hectáreas a 5.000 hectáreas.
Básicamente, una ‘concesión minera’ es un conjunto de derechos y obligaciones que el Estado le otorga a una persona natural o jurídica y que le confieren a ésta la facultad para desarrollar las actividades de exploración y explotación minera en una determinada área.
La subasta pública es un proceso competitivo en el cual participan el Ministerio de Minería como coordinador de los procesos; la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom) como administrador del Catastro Minero; y las personas naturales o jurídicas que estén interesadas en reservar áreas o en participar en un proceso ya convocado.
La solicitud de una concesión exige cumplir varios requisitos
Para obtener una concesión, los interesados deberán presentar una solicitud formal que incluye una ‘postura económica’ y un formulario de reserva del área.
Además, se deberá acompañar una demostración de solvencia económica mediante la presentación de balances generales, balances de pérdidas y ganancias, certificados bancarios, operaciones mineras en el exterior o adjudicaciones de concesiones anteriores.
A lo anterior se añade una declaración juramentada en la cual conste que el peticionario no está incurso en las inhabilidades establecidas en la Ley de Minería.
Otro requisito refiere a la presentación de un comprobante de pago de derechos de trámite para concesión. Este pago equivale a 5 remuneraciones básicas unificadas y deberá ser depositado en el Banco del Pacífico, en cuenta corriente No. 7654375, sublínea 190499, a nombre del Ministerio de Minería.
Las ‘posturas técnicas’ deberán demostrar experiencia
En la etapa de ‘pre-calificación’, la autoridad del sector verificará el cumplimiento de los requisitos y notificará a los interesados que hayan cumplido con aquellos. Se publicará entonces la convocatoria en la página web del Ministerio de Minería durante 5 días. Esto permitirá que otros inversionistas participen en el proceso.
En la etapa de presentación de posturas, las personas naturales o jurídicas interesadas deben presentar su propuesta económica en un sobre cerrado que no será abierto hasta que su ‘postura técnica’ sea evaluada por una comisión técnica.
Según estipula el ‘Instructivo para el otorgamiento de concesiones mineras para minerales metálicos’ -incorporado en el Registro Oficial No. 722 publicado el 30 de marzo de 2016-, la comisión técnica deberá realizar aquella evaluación en un lapso no mayor a 6 días hábiles.
Para que pueda ser evaluada su solvencia técnica y tecnológica, los interesados deberán incluir un plan de trabajo para la fase de exploración y, también, documentar la experiencia general del oferente, de su casa matriz o de sus subsidiarias.
El ‘Swiss Challenge’ será utilizado para adjudicar las concesiones
Para poder participar en la subasta, los interesados deberán cumplir con los requisitos técnicos que estarán contenidos en los términos de referencia y que serán publicados en la convocatoria. Solo quienes cumplan con esos requisitos técnicos participarán en la oferta económica.
Para efectuar las adjudicaciones, se utilizará el ‘Swiss Challenge’. Según este mecanismo de adjudicación, quien reservó el área es considerado como ‘el primer oferente’ y, por ello, tiene una ventaja durante el proceso de subasta.
Esta ventaja consiste en que si otra persona solicita la misma área con una oferta económica más alta, el primer oferente tiene la posibilidad de plantear una nueva oferta por un monto hasta 100% superior. Si el primer oferente (es decir, quien reservó el área) no puede aprovechar esa posibilidad, el área será concesionada a quien realizó la oferta más alta durante la subasta.
A través de ese mecanismo competitivo, por tanto, se busca que la concesión sea adjudicada a la persona natural o jurídica que haya presentado la mejor oferta.
En el caso de que no se hubiese presentado ninguna otra oferta, el área minera será adjudicada a quien la reservó inicialmente, siempre y cuando cumpla con los requisitos de las posturas técnica y económica.
Quien sea declarado ganador y reciba la adjudicación del área reservada, podrá decidir si su actividad comenzará en la fase de exploración inicial o en la última fase registrada del área solicitada.
La apertura será paulatina y se prolongará hasta el 20 de junio
El proceso de apertura del ‘Catastro Minero’ inicia el 23 de mayo en la ‘zona norte’ que abarca a Esmeraldas, Carchi, Imbabura, Sucumbíos, Pichincha, Napo, Orellana y el Distrito Metropolitano de Quito.
El 30 de mayo se abrirá la ‘zona centro’, que comprende a Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo y Pastaza. Posteriormente, el 6 de julio empieza la apertura en la ‘zona litoral’, que incluye a Santo Domingo de los Tsáchilas, Manabí, Santa Elena, Guayas, Los Ríos y Bolívar.
Luego, el 13 de junio, el proceso iniciará en la ‘zona centro-sur’, que abarca a Cañar, Azuay y Morona Santiago; y finalmente, el 20 de junio, la apertura comenzará en la ‘zona sur’, que comprende a Zamora Chinchipe, El Oro y Loja.
El monto mínimo de inversión se define por hectárea minera
Actualmente, para efectos de los procesos de subasta y remate, el monto mínimo de inversión es de $ 5 por cada hectárea solicitada durante los 2 primeros años y de $10 por cada hectárea solicitada durante el tercer y cuarto año. Estos valores corresponden al período de tiempo para la exploración inicial de la concesión, es decir, a la fase sobre la cual el interesado debe proyectar su postura económica.
Siete fases caracterizan a la actividad minera
La minería puede ser definida como una actividad que comprende el proceso de extracción, explotación y aprovechamiento de minerales con fines comerciales.
Según información de la ‘cartilla minera’ publicada por el Banco Central del Ecuador (BCE), se pueden distinguir siete fases diferentes en la actividad minera.
La primera, la prospección, implica actividades cuyo propósito es estudiar y caracterizar geológicamente una determinada zona, buscando así establecer sectores que presenten indicios de un depósito mineral económicamente explotable.
Aquella fase está seguida por la ‘exploración’, que consiste en la determinación del tamaño y forma del yacimiento, así como del contenido y calidad del mineral existente.
La exploración incluye también la evaluación económica del yacimiento. Esta fase comprende las siguientes actividades: mapeo geológico; muestreo geoquímico de sedimentos a lo largo de drenajes; muestreo sistemático de suelo y líneas de geofísica; y muestreo de afloramientos y sondajes.
En una tercera fase comienza la ‘explotación’. Esta abarca las operaciones, trabajos y labores mineras destinadas a la preparación y desarrollo del yacimiento y a la extracción y transporte de los minerales. Entre sus principales actividades se encuentran: apertura y/o mejora de vías; instalación de campamentos y equipos de producción; extracción, triturado, transporte, molienda y concentración; construcción y operación de escombreras y depósito de relaves; y transporte de concentrados a puerto marítimo.
La cuarta fase es denominada ‘beneficio’, y comprende el tratamiento de los minerales explotados para elevar su contenido útil.
A aquella le sigue la fase de ‘fundición’, que comprende los procedimientos técnicos destinados a separar los metales de los correspondientes minerales o concentrados producidos en el beneficio.
En la sexta fase se produce la ‘refinación’, que consiste en los procedimientos para convertir los productos metálicos en metales de alta pureza.
Finalmente, en la comercialización, se efectúa la compra-venta de minerales o la negociación de contratos que tengan por objeto la negociación de cualquier producto resultante de la minería.
En Ecuador, las actuales normas jurídicas clasifican a la minería en cuatro clases: la minería artesanal o de subsistencia, la pequeña minería, la mediana minería y la minería a gran escala.
Esta clasificación está basada en los niveles de producción diarios que una mina puede tener.
Fuente: eltelegrafo.com.ec
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