La generación de empleo del sector minero creció un 222 por ciento en doce años, Argentina
La producción de petróleo, gas y otras actividades mineras resultan vitales para la provincia, ya sea porque los tres sectores generan un alto Valor Agregado Bruto (VAB) a la economía provincial y patagónica, como así también, por la generación de puestos de trabajo, directos e indirectos, que repercuten en toda la economía del país.
Entre 2003 y 2014, la economía argentina en todos sus rubros tuvo una expansión del 62 por ciento. El mayor ritmo de crecimiento lo tuvo el rubro servicios, que en el mismo período alcanzó un alza del 75 por ciento, mientras que la producción de bienes creció un 44 por ciento. Estos datos se desprenden de la Dirección de Cuentas Nacionales del INDEC.
El rubro de producción de bienes está integrado por Agricultura, Ganadería y Caza, Pesca, Explotación de minas y canteras donde está comprendida la actividad hidrocarburífera, industria manufacturera, construcción y suministro de electricidad, gas y agua. Según los datos ofrecidos por el INDEC, las actividades hidrocarburíferas representaban en 2014 el 3,53 por ciento del Valor Agregado Bruto del país.
El sector vinculado a la producción de bienes que más aportó a la economía fue la industria manufacturera con el 22,36 por ciento, seguido por el sector agropecuario (6,49 por ciento), la construcción (4,77) y el suministro de electricidad, gas y agua (1,57).
Si bien la generación de valor agregado de la industria petrolera, gasífera y minera parece exigua frente al resto de los sectores analizados, al interior de la Patagonia y en particular a Santa Cruz, su impacto se amplifica.
Según un trabajo publicado por la Secretaría de Política Económica y Planificación del Desarrollo (octubre 2015), entre 2003 y 2014 las exportaciones del complejo productivo petrolero tuvieron un incremento en Santa Cruz del 21 por ciento, mientras que el complejo minero creció un 54 por ciento.
Esta evolución tuvo su correlato en la generación de empleo directo en los rubros analizados. En 2003, el sector petrolero y minero empleaba en la provincia 4.300 personas de manera directa. Para 2014, la cantidad de trabajadores pasó a 14.000, es decir un incremento del 222,7 por ciento.
Si se tiene en cuenta el total de personas en relación de dependencia en la provincia, los rubros analizados (petróleo y minería) equivalen al 21,3 por ciento del total de trabajadores de Santa Cruz, el porcentaje más alto después de los empleados vinculados a los servicios, que representaron el 35,8 por ciento del total del empleo registrado en esta jurisdicción.
Los 14.000 trabajadores directos del complejo petrolero-minero santacruceño representaron en 2014 el 17,5 por ciento del total de trabajadores del mismo complejo a nivel nacional, que incluye al resto de la Patagonia y algunas provincias del NOA. En todo el país, los trabajadores registrados vinculados a estas industrias alcanzaron la cifra de 80.000 personas, el 1,2 por ciento del total de asalariados a nivel nacional.
Este dato ratifica la fuerte dependencia del sector petrolero y minero para las provincias de la Patagonia, aunque la economía local y regional se fue diversificando en los últimos años.
“Este sector es el más importante de todos los agregados, habiendo alcanzado una participación máxima en el producto bruto geográfico para 1996 del 50,37 por ciento neto de impuestos. Esto habla de una especialización casi completa en un tipo de explotación petrolera y gasífera, casi exclusivamente. A partir de 1996, la participación del sector comenzó a disminuir, levemente primero, y más rápidamente después, hasta llegar a consolidar un ‘cambio de tendencia’ registrada hacia el año 2002, posiblemente obedeciendo a un fuerte cambio de los precios relativos en la economía argentina”, analizó Daniel Jorge Martínez Llaneza, investigador y docente del Universidad Nacional Tecnológica (UTN), regional Santa Cruz, que en 2010 escribió un libro sobre la evolución económica de la provincia.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) determinó que la participación de Santa Cruz dentro del Producto Bruto Geográfico nacional creció un 60 por ciento entre 1997 y 2005 (al pasar del 1,0 por ciento al 1,6), y un 17 por ciento dentro de la región patagónica. Es decir que, al mismo tiempo en que se dio la diversificación señalada por Llaneza, la provincia mejoró sus indicadores económicos.
Otro rubro que debe analizarse de manera conjunta con el sector petrolero es la generación de empleo en la construcción, que en el período 2003-2014 aumentó en la provincia un 77,5 por ciento. Si bien la mayor cantidad de asalariados están vinculados a la obra pública, hay un dato que permite apreciar el peso específico de la construcción dentro del sector energético.
A 2014, los asalariados de la construcción eran 8.900. De ese total, 1.400 estaban afectados a la construcción de las usinas termoeléctricas de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), es decir el 16 por ciento de la masa asalariada de la construcción.
Los tipos de trabajo asociados al sector energético permiten abordar otro análisis, que es la generación de puestos indirectos. Se calcula que por cada puesto directo vinculado a la extracción de petróleo y gas, pueden generarse hasta cuatro puestos indirectos, es decir un 300 por ciento más. Y para el rubro que comprende la refinación de crudo y gas, la relación puede ser de 1 a 10 (900 por ciento).
Sin embargo, para brindar un ejemplo del rol multiplicador del sector, la empresa Compañía General de Combustibles (CCG), del Grupo Eurnekian, tenía a mediados de 2015 solamente 60 personas vinculadas de manera directa, pero contrataba otros 1.250 trabajadores vinculados a las áreas de servicios, un incremento que superó cualquier promedio.
Consumo interno
El salario medio para los trabajadores del sector petrolero y minero en Santa Cruz se ubicó en los 38.630 pesos (2014), un 5 por ciento más que los asalariados de las demás provincias petroleras (37.047 pesos). Estos datos surgen del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), elaborados por el Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial del Ministerio de Trabajo. Esa masa de dinero impacta de lleno en las economías locales, en los comercios, restaurantes, almacenes.
Si se toman los distintos rubros vinculados a la producción de bienes y servicios, el salario promedio a 2014 para esta provincia fue de 22.324 pesos, distribuidos de la siguiente manera: agricultura (22.277 pesos), industria (20.839), comercio (13.580), servicios (15.819), electricidad, gas y agua (34.238) y construcción (22.070). Claramente, los sueldos más elevados en Santa Cruz provienen de la industria petrolera, como suele ocurrir en las provincias de la Patagonia.
Si las empresas de este sector comenzaran a despedir trabajadores o aplicaran retiros voluntarios a partir de la crisis del sector de los últimos meses (por una combinación de la baja del precio internacional, sumado a una reducción del precio sostén interno) o si se redujeran los trabajadores de la construcción vinculados a los rubros energéticos, el impacto no sólo se sentiría en las familias de los trabajadores petroleros, sino en el conjunto de las economías locales debido a una menor circulación de dinero.
La producción de petróleo en Santa Cruz representó en 2014 el 21,6 por ciento de la generación total del país, mientras que la extracción de gas fue equivalente al 9,1 por ciento del total nacional. En 12 años, la provincia logró multiplicar sus fuentes de trabajo, al pasar de 30.700 asalariados a 65.837.000, una suba del 114,7 por ciento, cuando el crecimiento del empleo a nivel nacional para el mismo período fue de 108 por ciento. Es decir, el crecimiento de la provincia acompañó al crecimiento general del país.
Fuente: tiemposur.com.ar