El director de Asuntos Corporativos de Torex Gold Resources asegura que el proyecto minero en Cocula, tan ensalzado por el gobierno saliente, se fortalece de cara al siguiente sexenio. Busca consolidarlo con el desarrollo de un clúster minero.
La inversión extranjera más importante en la historia de Guerrero y la número uno en el sector minero durante el sexenio que acaba, sigue consolidando la operación en la mina de oro de Cocula, conocida como Minera Media Luna, de la que es propietaria Torex Gold Resources, aseguró en entrevista a Forbes su director de Asuntos Corporativos, Alfredo Phillips.
“En términos generales hemos cumplido con las metas. El primer año de operación generó 280,000 onzas de oro y este año acabamos de anunciar que en el tercer trimestre produjimos poco más de 100,000 onzas de oro. Es una zona con tierra muy generosa”, dijo Alfredo Phillips.
Media Luna, se estima, tiene una de las tres minas más grandes de oro en México con 2.18 millones de onzas, 20.6 millones de onzas de plata y 624 millones de libras de cobre. Su inversión inicial rondó lo 800 mdd -se estima que la inversión total alcance los 2,000 mdd- y genera cerca de 2,500 empleos entre trabajadores de la empresa y contratistas, con un impacto en 40,000 guerrerenses, asegura la empresa.
“Lo que hace distinta a esta mina es que tiene una motivación tecnológica, ambiental y de cuidado a las comunidades que otros proyectos similares no tienen. Por ejemplo, invertimos 40 mdd en caminos de entrada y salida en dos pueblos y ayudamos a la gente a pasar de ser ejidatarios a ser ejidatarios-dueños de sus casas con un título legal de propiedad”, dijo el directivo de Torex Gold Resources.
Pero cómo él mismo apunta: “Cocula no es Cananea, Cocula es Cocula”, uno de los pueblos más ‘calientes’ y difíciles de Guerrero, que se ha convertido en paso del narcotráfico. “Además carga con los lamentables hechos sucedidos ahí y en Iguala en septiembre de 2014 (la desaparición de 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa)”. En ese contexto, en noviembre de 2017, un grupo de sindicalizados bloqueó la mina a lo largo de cinco meses. Esto significó que la empresa dejara de invertir un millón 250,000 dólares al día en operaciones.
De abril a la fecha, Media Luna ha venido operando de manera normal. El bloqueo se logró quitar con apoyo de la policía estatal y del ejército, así como con trabajo de comunicación con la gente del lugar sobre lo que se perdía con lo operación bloqueada; esto con el fin de obtener apoyo de la población. “Hoy la regla es: todo empleo que pueda ser cubierto con la gente local que así sea, como una forma de responder a su respaldo”.
En estos últimos meses la minera ha buscado intensificar la relación con la Universidad Tecnológica de la Región Norte de Guerrero, la Universidad Autónoma de Guerrero en su unidad académica de Ciencias de la Tierra, en Taxco, y su unidad de Ingeniería Minera Metalúrgica, en su campus de Zumpango.
“Conversaba con directivos de la Universidad Autónoma de Guerrero y a ellos les interesa seguir con nosotros por el tema de minería responsable, pues argumentan que no todas las mineras son iguales. Yo les comenté de la relevancia de difundir el trabajo conjunto que hacemos. Y es que veo como un reto para las mineras del país cambiar la narrativa. Hay muchas ideas preconcebidas porque las empresas no han sido lo comunicativas que debieron ser con la población. No se conocen los beneficios y es fácil brincar a juicios rápidos”, considera Alfredo Phillips.
La integración de 200 empresas
La formación de un clúster minero (conglomerado de empresas del sector) es la última apuesta del director de Asuntos Corporativos de Torex Gold Resources. El objetivo es replicar casos de éxito como el clúster minero de Zacatecas, en el que firmas de la industria generan más negocios y una cadena de valor regional.
“Esto permite defendernos aún mejor cuando así sea necesario de vaivenes de todo tipo. Porque ya no estamos hablando de una inversión, sino de muchos miles de millones de dólares de diferentes inversiones”.
El proyecto del clúster se puso en marcha hace dos años. Al día de hoy aglutina a 200 empresas que proveen de bienes y servicios como uniformes, comida, botas, consultoría ambiental, tecnología, construcción, ferretería, refacciones, mantenimiento de equipos, etcétera.
El proyecto inició con una derrama de 500 mdp al año a empresas que operan en Guerrero. En 2017, con todo y el bloqueo, asegura el directivo minero, se llegó a los 800 mdp, y este año esperan cerrar en los 2,000 mdp —el gobierno del estado de Guerrero calcula el potencial de compras de esta cadena de valor en 2,980 mdp—.
“El presupuesto de desarrollo económico del estado es de 100 o 120 mdp. Y en 2016 el fondo minero para Guerreo fue de poco más de 108 mdp; nosotros estamos destinando mucho más que eso para servicios de proveeduría”, asegura Alfredo Phillips.
En la última reunión del Consejo Directivo del Clúster Minero de Guerrero celebrada en la ciudad de Iguala hace unos días, se votó por invitar al Alcalde de esa localidad, Antonio Jaimes, a tener un asiento en el Consejo en representación de los Alcaldes de la zona minera de la región norte del estado, con el objetivo de mantener un diálogo directo con los representantes populares de las comunidades, sobre las políticas y acciones que emprendan empresas relacionadas con este clúster.
La relación con el gobierno entrante
Sobre la llegada del nuevo gobierno al poder y lo que ello puede implicar para el sector minero, Alfredo Phillips aclara que los diferentes organismos empresariales que integran a las empresas mineras de México ya han tenido varias reuniones con el gobierno de transición, en particular con personajes como Graciela Márquez Colín, quien se perfila como Secretaría de Economía, y Francisco Quiroga, posible subsecretario de Minería, quienes, comenta, han estado abiertos al diálogo, “lo que ha venido generando tranquilidad”.
Respecto al hecho de que el líder de trabajadores mineros Napoleón Gómez Urrutia tenga una curul en el Senado de República, después de que se exilió en Canadá desde 2006, ante señalamientos de que cometió un fraude millonario, Alfredo Phillips comenta que esto no le preocupa, siempre y cuando se pueda establecer un diálogo constructivo. “Si el diálogo no es constructivo sí me preocuparía. Pero el mundo ha cambiado y es muy difícil hoy en día abusar de las posiciones”, concluyó.
Fuente: Forbes
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