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La Minería vista por Juanito

Durante más de veinte años he visitado un buen número de minas en México así como algunas en Estados Unidos, Cuba y Chile. Estas experiencias han cubierto lo mismo operaciones

Última Publicación Orla Camino Rojo reafirma su compromiso con la inclusión femenina en la minería por Editorial public

Durante más de veinte años he visitado un buen número de minas en México así como algunas en Estados Unidos, Cuba y Chile. Estas experiencias han cubierto lo mismo operaciones mineras a tajo abierto como operaciones subterráneas y desde proyectos que apenas inician hasta unidades mineras con muchos años de actividad extractiva incluyendo por supuesto trabajos productivos de ��pequeños mineros�� hasta importantes unidades de compañías ��transnacionales��.
Cabe decir que no soy minero, entendiendo esto como un profesional egresado de alguna facultad de ciencias de la tierra, ni tampoco trabajo para ninguna empresa minera y mucho menos poseo alguna compañía minera de ningún tamaño. Mi clara afinidad con la industria minera obedece a mi actividad, primero como proveedor durante muchos años de la minería, y luego con el devenir del tiempo como amigo de muchos mineros a los que aprecio y reconozco su calidad humana así como también su preocupación por sus familias, el medio ambiente, por la seguridad y por supuesto por su profesión y trabajo.
Dado lo anterior me permito compartir algunas apreciaciones que tengo como un ciudadano común interesado en mi propia familia, mi país y mi planeta.
Nunca he escuchado a ningún trabajador de ninguna mina mencionar que el medio ambiente no les sea importante. Al imaginar la minería la conceptuamos como un ��ente�� que pareciera devorar todo lo que está alrededor suyo y engullir a su paso el agua, los bosques y los espacios vivos. La realidad es que la minería está hecha por hombres y mujeres como nosotros. Con hijos en escuelas, con esposas o esposos que esperan la comida caliente al final del día y con los mismos dolores que nos hacen al resto de los mortales acudir con un dentista. Estos seres humanos no son idiotas ni maquinas autómatas llenas de inconsciencia por el medio ambiente. Ellos no forman parte de ningún complot para acabar con el agua, o contaminar el subsuelo o los mantos friáticos de ningún lugar sencillamente porque ellos mismos forman parte de la población que cuida realmente el ambiente sin retóricas estériles sino con hechos.
En este capítulo también debo ser claro. La presión social y las mayores restricciones normativas han generado cambios positivos en el cuidado al medio ambiente por parte de la industria extractiva. Mayores controles de polvos, mejores programas de remediación ambiental, mejores controles en los relaves o presas de jales, entre muchos otros aspectos, hacen de la minería hoy una actividad más green.
La minería sin embargo tiene una imagen de industria sucia y agresiva al planeta. El uso de nuevas tecnologías que reduzcan el uso de agua, minimicen los impactos ambientales y entreguen una armónica remediación al final del ciclo productivo son indispensables. Manuel Viera Flores le llama Minería Planetaria y se puede sintetizar como un compromiso por el planeta, sus seres vivos y el ambiente.
Mientas tanto las objeciones de las comunidades son cada vez mayores��y lo seguirán siendo. Esto es el proceso evolutivo de la conjunción de varios factores: el nuevo poder de las redes sociales, el empeoramiento de las organizaciones no gubernamentales y la irrupción de una nueva conciencia en la sociedad sobre el medio ambiente y el cuidado del agua. También, y muy importante, la participación de grupos de interés por una porción del negocio que genera una industria asociada con la riqueza. Y estos grupos de interés utilizarán modelos exitosos de presión (y extorsión) desarrollados en otros ambientes como el político en el que se ��negocian�� casi siempre de manera no transparente ciertas concesiones y posiciones. Para ello estos grupos de interés suman a sus causas al mayor número de participantes con lo que sus movimientos adquieren el peso social necesario para obtener sus propósitos que no siempre son congruentes con su discurso.
Así las objeciones a proyectos mineros en Cajamarca en Perú, que se consideraban excepcionales y lejanos a la situación de la minería en Latinoamérica, se multiplican lo mismo en La Paz Baja California Sur México que en la provincia de Santa Cruz, en Argentina. A la fecha de este escrito más de 214 conflictos mineros existen en nuestra región según el Observatorio de conflictos Mineros de América Latina, 36 de ellos solo en México.
En Twitter la búsqueda con el término ��minería�� puede arrojar un número importante de mensajes contra la actividad que indican la creciente tendencia en contra de esta industria. Es muy interesante revisar que la terminología y argumentación utilizada es esencialmente la misma por los diversos grupos opositores a la minería en los distintos países. Esta argumentación basada en gran medida en información falsa, no precisa o fidedigna es fácilmente adoptada por la población que desconoce la realidad de la industria. Y las empresas mineras, incluyendo a su importante (y valioso) número de recursos humanos, han sido incapaces de defender y transmitir los beneficios de la actividad que a todos luces es imprescindible.
En lugar que la sociedad enviara un ��gracias�� a la industria los mineros son atacados por su labor. Esto es francamente sorprendente. La minería no puede negociar con los grupos opositores que deben mantenerse firmes en su posición para legitimar ante sus seguidores su papel de imbatibles defensores del planeta, o del medio ambiente, o de los grupos indígenas, los ejidatarios, los agricultores o la comunidad contra el enemigo claro: la minería y quienes mantienen tres posturas ideológicas que les han funcionado: una beligerancia clara, la falta de diálogo y apertura y la victimización de sus movimientos. Recordemos como ejemplo que un incidente en minería deja pálidos por su inequidad a los juicios de la Santa Inquisición. Un accidente en una autopista no provocaría que la sociedad exigiera el cierre de la misma lo que si sucede con la minería.
Así ni la utilidad de los minerales, ni la generación de empleos, ni la opción contra la delincuencia, ni la inversión en infraestructura en zonas marginales, incluso ni la reforestación ni el mismo cuidado al medio ambiente son elementos útiles para contener a los grupos contrarios a la minería cuyo dogma les impedirá dialogar, flexibilizar su postura y encontrar soluciones acordes conjuntas.
�Cuáles entonces son las opciones? la minería mantuvo un bajo perfil durante años. Esta estrategia les funcionó y permitió el crecimiento y desarrollo de proyectos mineros sin mayores contratiempos sin embargo ��nadar de muertito�� hoy no es una opción. Un importante trabajo social pre-operativo de los proyectos mineros deberá ser parte indispensable de las nuevas tareas a realizar así como también la inversión en la socialización de los proyectos mineros a través del diálogo, de buenas prácticas extractivas, del pago de regalías que se traduzcan en beneficios tangibles a las comunidades, de la sustentabilidad real de los proyectos mineros y de una activa y efectiva comunicación social. Los mineros tradicionalmente han sido buenos ingenieros pero son pésimos comunicadores.
Leer a Martin Carotti puede enriquecer el entendimiento de la problemática existente en el continente y en el mundo. La minería responsable o planetaria debe posicionarse dignificando el trabajo de miles de seres humanos que colaboran con su trabajo limpio en esta actividad. La minería también puede involucrarse en mucho mayor medida abanderando ante la sociedad retos ambientales incluyendo el uso racional de los minerales, la reducción de las emisiones de CO2, alternativas en el uso del cianuro o la reducción y saneamiento del uso de agua.
Para Juanito y los millones de juanitos que existen en nuestro mundo seguir los cantos de sirenas que le invitan a la defensa del planeta contra la maldad llamada minería es una seductora convocatoria. Para la minería entender las nuevas condiciones de una sociedad más participativa, con mayor conciencia ambiental y con el acceso a la comunicación (y no solo a la información) a través de las redes sociales es imperativo. El desarrollo de nuevas estrategias críticas de comunicación es absolutamente necesario.

Fuente: https://hablemosbien.wordpress.com/2015/08/13/la-mineria-vista-por-juanito/

Leonel Roberto Perea Trejo

Publicado hace 9 años

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