La minería ha dejado de ser un juego de precios. En un contexto global donde la volatilidad del mercado ya no permite depender exclusivamente del valor de los metales, las empresas mineras se enfrentan a un nuevo tipo de competencia: la de la gestión eficiente, la innovación tecnológica y la visión sostenible del negocio.
Así lo plantea el ingeniero Cristhian Vía, gerente general de la Unidad Minera Yauliyacu de la Compañía Minera Alpayana, quien considera que el futuro del sector se definirá no por quién extrae más, sino por quién gestiona mejor los recursos humanos, tecnológicos y ambientales.
Un modelo de gestión más allá del costo
De acuerdo con Vía, los precios de los minerales están fuera del control de las compañías, pero los factores internos —como la productividad, la innovación operativa y el control de costos— sí pueden marcar la diferencia.
El éxito, explica, radica en planificar estratégicamente cada proceso, desde la producción hasta el relacionamiento social, para crear un ecosistema minero más competitivo y sostenible.
Este enfoque promueve una cultura de eficiencia basada en datos, automatización responsable y decisiones sustentadas en análisis continuo, sin perder de vista la dimensión humana de la operación.
Las personas, el corazón de la minería
Aunque la tecnología avanza y la automatización gana terreno, Vía sostiene que la minería sigue siendo “un negocio de personas”.
La experiencia, la seguridad y la colaboración siguen siendo pilares que ninguna máquina puede reemplazar.
Por ello, el liderazgo dentro de las operaciones debe centrarse en formar equipos capacitados, conscientes y comprometidos con los valores de seguridad, sostenibilidad y eficiencia.
Además, la interacción con las comunidades aledañas se ha consolidado como un componente esencial del éxito empresarial. Las compañías que logran construir relaciones de confianza generan un impacto social positivo y garantizan la continuidad de sus operaciones a largo plazo.
Integrar a la pequeña minería: un desafío y una oportunidad
Uno de los grandes pendientes del sector, subraya el especialista, es fortalecer la pequeña minería y la minería artesanal, que representa una importante fuente de empleo y desarrollo en el país.
Lograrlo requiere crear modelos de cooperación, financiamiento y asistencia técnica que impulsen su formalización, productividad y sostenibilidad.
La integración de estos actores a la cadena de valor no solo impulsa la competitividad nacional, sino que también refuerza la legitimidad del sector frente a la sociedad y las autoridades.
Formación para un liderazgo minero moderno
Con el objetivo de formar profesionales capaces de enfrentar estos nuevos retos, el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú realizará el curso “Gerencia Estratégica de Minería”, dirigido por Cristhian Vía.
El programa abordará temas como cultura de costos, innovación, sostenibilidad y relaciones comunitarias, con un enfoque práctico orientado a resultados y liderazgo ético.
Un cambio de paradigma
La minería moderna exige más que maquinaria y capital: requiere visión, estrategia y humanidad.
El sector que logre combinar estos elementos no solo será rentable, sino también resiliente y socialmente responsable.
La competencia del futuro no estará en el precio por tonelada, sino en la capacidad de innovar sin perder el propósito.
Fuente: Basado en información publicada por ProActivo, octubre de 2025.
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