La plata toma protagonismo con un repunte histórico y deja al oro atrás


El mercado de los metales preciosos vivió esta semana un episodio que llamó la atención de analistas e inversionistas: la plata alcanzó un máximo no visto en 52 semanas al cotizar en 48.32 dólares por onza, superando ampliamente el desempeño del oro en lo que va del año.

De acuerdo con el informe semanal Weekly Gold & Silver Report de WallStreetGold, mientras el oro acumula un alza cercana al 48 %, la plata se disparó alrededor de 65 %, mostrando un impulso que muchos especialistas describen como un “breakout asimétrico”, es decir, una ruptura alcista mucho más pronunciada frente al patrón histórico que mantiene el oro.

Un cambio de ritmo en el mercado

El repunte de la plata refleja no solo un entusiasmo renovado por parte de los inversionistas, sino también el efecto psicológico de haber superado niveles técnicos clave. “Cuando un activo rompe sus máximos recientes, suele atraer nuevas compras y refuerza el ciclo alcista”, destacó el reporte.

En contraste, el oro ha continuado su avance de manera más gradual, manteniendo su rol tradicional como refugio, pero sin el dinamismo que ahora exhibe la plata.


Factores detrás del avance

El atractivo de la plata no se limita al contexto financiero. Su demanda industrial —especialmente en sectores como energías renovables, baterías y tecnología— se suma a su papel como activo de resguardo, lo que explica en parte su fuerte desempeño frente a otros metales.

El informe, sin embargo, advierte que estos movimientos no están exentos de riesgo. Los inversionistas deben considerar que los repuntes abruptos suelen ir acompañados de correcciones igualmente rápidas si el apetito por el riesgo disminuye o si cambian las condiciones macroeconómicas.

Perspectivas y precauciones

Para los analistas, la escalada de la plata representa una oportunidad interesante, sobre todo para quienes buscan diversificar sus carteras y asumir un mayor riesgo a cambio de potenciales ganancias. No obstante, subrayan la importancia de mantener la cautela y vigilar factores clave como las decisiones de política monetaria, la inflación y la demanda global.

“El comportamiento actual de la plata no solo es un reflejo de la especulación, sino también de la transformación de los mercados hacia sectores más tecnológicos e industriales. Pero eso no significa que el precio vaya a subir indefinidamente”, señala el reporte.

Un metal con doble carácter

La naturaleza híbrida de la plata —entre activo financiero y materia prima industrial— podría seguir marcando la diferencia en su cotización frente al oro en los próximos meses. Lo que hoy entusiasma a los inversionistas podría convertirse en un factor de volatilidad si cambian las condiciones que alimentan su rally.

Por ahora, la plata ha logrado capturar los reflectores, mostrando que en el mercado de metales preciosos, la narrativa puede cambiar rápidamente cuando los fundamentos y el sentimiento de los inversionistas se alinean.