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Las minas apuestan por el ocio, España

Huelva esconde infinidad de paisajes más allá de las playas cada vez más concurridas de punta Umbría, Cartaya, Lepe e Isla Cristina. Si miramos hacia el interior, encontraremos un paisaje

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Huelva esconde infinidad de paisajes más allá de las playas cada vez más concurridas de punta Umbría, Cartaya, Lepe e Isla Cristina. Si miramos hacia el interior, encontraremos un paisaje increíble de encinares, alcornocales y dehesas que nos proporcionarán un interesante contrapunto en la visita a esta zona turística.
Las vías verdes, antiguas líneas de ferrocarril hoy en desuso, nos permiten acceder a paisajes interiores, poco conocidos en muchos casos y con un esfuerzo limitado. Limitado, porque aunque los kilómetros que en este caso proponemos son bastantes �� 65 km �� la pendiente salvo excepciones muy limitadas no superan el 3 ó 4%, porque los viejos trenes de vapor no podían con más pendiente.
La propuesta parte desde San Juan del Puerto, desde donde ascenderemos por la vía verde de los Molinos del agua, bien señalizada y con un firme bastante regular hasta Valverde del Camino, patria del boto campero. A partir de este momento, la vía verde cambia de nombre ��Minas de Riotinto�� y el paisaje compensa el esfuerzo que se nos pide a nuestras piernas.
Todo el mundo en San Juan del Puerto conoce el inicio de la Vía Verde en Calle Buero Vallejo, que nos llevará hasta un túnel por debajo de la autovía a Portugal donde oficialmente comienza la vía verde. El paisaje hasta la localidad de La Bomba, es agrícola, con abundancia de tierras de labor, regadíos y olivos y sin sombra donde resguardarnos. En pocos kilómetros, el paisaje nos atrapa y la escenografía cambia totalmente. Al mismo tiempo que se incrementan las pendientes, comienzan las dehesas, pastos y matorrales que nos acompañarán hasta nuestro destino, haciendo muy grata la ruta y con abundantes lugares para parar y comernos el obligado ��bocata��. Muy recomendable llevar agua de sobra, pues no sobran los puntos de agua, sobre todo en verano.
Hasta Valverde del Camino el firme está muy bien conservado, abundando el asfalto y también la tierra compactada. No debemos saltarnos el conjunto etnográfico de los Molinos del Agua en Beas, que dan nombre a la ruta, aunque el arroyo que alimentaba el molino está seco.
Hasta aquí habremos recorrido 36 km, quedando aún 29 km hasta las Minas de Riotinto, objetivo de nuestro viaje. Esta segunda etapa, no está tan bien acondicionada como la anterior, si bien quitando algún tramo a la salida de Valverde y algún puente en el que hay que agacharse para poder atravesarlo.
El paisaje continúa con el monte mediterráneo y el matorral. Dehesas y cotos de caza jalonan este segundo tramo, que nos llevarán cerca de algunos núcleos de población, pero que en su mayoría discurre en pleno monte. En esta etapa, observaremos cómo la vía exigía realizar profundos desmontes y rellenos en los cerrillos para poder mantener la pendiente y la dirección del recorrido.
Fuente: www.marca.com

Leonel Roberto Perea Trejo

Publicado hace 9 años

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