En la tarde del 5 de agosto de 2010, los mineros que estaban sobre tierra atisbaron un remolino de polvo que brotaba de la bocatoma de la mina San José, propiedad de San Esteban Primera S.A. El estruendo inicial, que parecía el rumor común de la mina, se convirtió en la debacle sonora de la montaña: el periodista Héctor Tobar, autor de En la oscuridad, una historia dedicada al retrato de la desgracia de hace un lustro en la mina chilena, describe la caída de un bloque de diorita, alto como un edificio de cuarenta y un pisos, que se desprende de la montaña y aplaca la mina. Los hombres que trabajaban en las galerías, al calor del subsuelo, quedaron enterrados por setenta días: eran 33, todos hombres, jóvenes y viejos.
El 13 de octubre salió a tierra el primer minero, guarecido en una sonda, después de numerosas labores de rescate. De hora en hora, los 33 fueron tocando la superficie. Después del rescate, el gobierno chileno aseguró que 14 de ellos tendrían pensión de por vida. En 2014, el Gobierno extendió el beneficio a los 33. Sin embargo, algunos continúan en la minería ��como recoge el diario La Tercera de Chile��, en la construcción y las labores manuales. Muchos siguen un tratamiento psicológico. El colapso de la mina obligó a severos cambios en el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile, Sernageomin, que en sus informes más recientes aseguró que los accidentes en minas se han reducido a un ""mínimo histórico"" (se registran 29 al año). En el año en que ocurrió la tragedia de San José hubo 41.
Héctor Tobar, de origen guatemalteco, entrevistó a muchos de ellos y a sus familias para la construcción de En la oscuridad ( Deep, dark, down ). Tobar reside en Estados Unidos, es también autor de The barbarian nurseries ��sobre las discordias raciales en su país��, The tattoed soldier ��una novela con las rebatiñas de Los Ángeles en el trasfondo�� y es ganador del Premio Pulitzer. Tobar cree que la tragedia de San José no es un hecho
aislado: los yacimientos inseguros siguen en pie en las regiones chilenas. Los mineros, después de experimentar una fama incidental, tuvieron que enfrentarse a un mundo distinto donde en realidad no eran los héroes que fueron en la noche eterna de la mina. Después del rescate, dice Tobar, ""no se hicieron ricos, desafortunadamente"". Desde el centro de Los Ángeles, a través de una llamada telefónica, Tobar recuerda los traumas de los 33 mineros y dice que la fama repentina afectó su recuperación.
Usted dice que esta historia representa ""la odisea de nuestros tiempos"". �Por qué?
Se trata de 33 hombres que enfrentan una serie de desafíos para regresar a sus casas. Como en la Odisea, hay un monstruo: el monstruo es la montaña misma, que ladra y trata de comerlos. Casi los comió vivos. Y después cuando llega el contacto y el rescate de afuera, el primer hoyo que se hace, compacto, reciben cartas y noticias de la superficie y se dan cuenta de que son famosos, y aparece la sirena en la forma de la idea de que van a ser ricos y de que no van a tener que trabajar otra vez. Y después de eso tienen que regresar a lo que más quieren, estar con sus esposas, sus familias, sus hijos, y eso es exactamente la historia de la Odisea. Una historia que se ha hecho leyenda en todo el mundo: el mundo lo vio en la televisión, más de mil millones de personas lo vieron.
Esa suerte de ingenuidad, que ocurrió cuando se volvieron famosos, �cómo los afectó?
Ellos estaban viviendo, muchos, el trauma de la tortura que sufrieron bajo tierra. Fue una tortura al hambre, el impacto del colapso de la montaña y después salir a la superficie en un mundo donde todos dicen que son héroes pero ellos mismos se sienten pequeños. Como les decimos en inglés, they feel small, se sienten agredidos por la montaña, por lo que sufrieron, y para ellos es un contraste muy fuerte. Entre cómo se sienten adentro y cómo los trata el mundo.
�Qué otras huellas psicológicas dejó el colapso de la mina?
Para muchos, pesadillas, insomnio; afectó las relaciones con sus seres queridos, pero no todos sufrieron eso y algunos no lo sufrieron hasta años después. Lo que llamamos en inglés flashback, donde tú revives algo que pasó, estás despierto en medio del día y de pronto ves algo que te hace revivir lo que pasó en la montaña.
En la primera entrevista, después de quince minutos, comenzó a llorar al recordar qué tan traumático había sido el colapso de la mina, pero también recordando que pensó por muchos días que iba a morir, y que iba a dejar a su hijo, que no había nacido, que lo iba a dejar huérfano. Porque él no había sido huérfano. Y eso me enseñó que estos eran señores de familias humildes, con historias de sufrimiento, toda la pobreza que conocemos de Latinoamérica, todo su impacto. Por ejemplo, Mario Sepúlveda, que viene de una familia muy grande, su madre murió dándolo a luz. Todas estas historias de pobreza estaban en el trasfondo, antes del accidente. Todos tenían historias muy marcadas por la pobreza. Eso les ayudó, porque tenían la fortaleza de las familias latinoamericanas que resisten la pobreza, pero también el impacto emocional de estar sufriendo algo que les parecía una injusticia. Una injusticia que les pase a estos hombres bajo tierra.
�Qué otros aspectos de la historia latinoamericana encontró en esa historia?
Chile, como muchos países de Suramérica, es un país de mineras. La minería es parte del folclor, de la mitología del país. Las tradiciones de la minería y de la lucha de la clase obrera minera son parte de la identidad de estos señores. Cuando estuvieron enterrados, celebraron el día del minero. No sabían en ese momento si iban a vivir o no. Lo celebraron cantando el himno nacional de Chile. La identidad que tenían como mineros les ayudó con la unidad, la solidaridad, la identidad de clase. Yo soy norteamericano y vengo de familia guatemalteca, y sé que la familia extendida tiene más peso en Latinoamérica que en Estados Unidos, y eso lo viven los mineros.
Usted dice que fue ""cruel"" hacerles creer que eran héroes. �Qué errores se cometieron en el manejo de la situación?
Los errores principales fueron en el manejo del trato psicológico que recibieron después. Creo que es una experiencia única en la historia de la minería: hombres encerrados por 70 días, a tanta profundidad, en condiciones terribles de calor y de humedad, y tenía que haber un esfuerzo de los mejores psicólogos de Chile en su tratamiento, con experiencia en el trauma. Los mineros no recibieron ese tratamiento. Se hizo un esfuerzo increíble para sacarlos, pero no se hizo un esfuerzo igual para asegurarse de que estuvieran sanos.
Antes del colapso, la mina había sido clausurada por un año (de 2007 a 2008) por problemas de seguridad. �Fue una tragedia anunciada?
Definitivamente. Los 33 hombres lo vieron así. Muchos, en los días y semanas y meses antes del colapso de la mina, se quejaron de lo que escuchaban en la mina. Se veían grietas en la rampa, una piedra supuestamente muy dura que tenía grietas, y era algo que no habían visto los que trabajaron antes allí. Y también la frecuencia de los murmullos en la mina, los mineros decían que la mina estaba llorando mucho. Se quejaron con los supervisores, pero la mina siguió operando. Sí fue una tragedia anunciada.
La investigación por el accidente fue cerrada en agosto de 2013. �Había pruebas suficientes para señalar culpables?
No soy experto en la ley criminal de Chile, no sé lo que se tiene que comprobar en un caso criminal en un accidente como este. Pero ya sé que el Congreso de Chile en su informe señaló como responsables a los dueños de la mina. Entonces tiene que haber alguna responsabilidad legal, criminal o civil, en el futuro. Y espero que en la demanda que presentaron los mineros haya una forma de justicia.
Después de la escritura de ""En la oscuridad"", �qué lecciones deja esa historia?
Para mí la lección principal fue el rescate que se hizo, que fue de primer nivel. Se hizo algo extraordinario. La otra lección fue personal, emocional. Aprendí lo importante que es la familia para todos. Cuando estaban enterrados, lo primero en lo que pensaron no fue en lo que habían hecho en términos de dinero, propiedad; lo más importante eran sus seres queridos. La familia es lo que nos hace fuertes frente a cualquier desafío.
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Fuente: www.entornointeligente.com
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