Lucara Diamond, la reconocida empresa minera con sede en Vancouver, ha hecho un descubrimiento histórico en su mina Karowe en Botswana: un diamante de 2,492 quilates. Este impresionante hallazgo se ha convertido en el segundo diamante más grande jamás extraído, solo superado por el legendario diamante Cullinan, de 3,106 quilates, encontrado en Sudáfrica en 1905.
El nuevo diamante de 2,492 quilates fue recuperado gracias a la tecnología avanzada de rayos X (XRT) implementada por Lucara en 2017, diseñada específicamente para la recuperación de diamantes de gran tamaño. Esta tecnología ha sido clave para identificar y preservar diamantes excepcionales sin dañarlos durante el proceso de extracción. Aunque aún no se han revelado detalles sobre la calidad del diamante, su tamaño ya lo convierte en un hito significativo en la industria de la minería de diamantes.
La mina Karowe es mundialmente conocida por su capacidad para producir algunos de los diamantes más grandes y valiosos del planeta. Entre sus hallazgos más notables se encuentran el Sewelô de 1,758 quilates y el Lesedi La Rona de 1,109 quilates, ambos recuperados en esta mina. Este nuevo descubrimiento reafirma la posición de Karowe como una de las minas más prolíficas y valiosas del mundo.
Botswana, como el mayor productor de diamantes del mundo, ha visto un impacto significativo en su desarrollo económico gracias a la minería. La mina Karowe, en particular, ha sido un motor clave para la economía local, generando empleo e ingresos que han mejorado la calidad de vida en la región. El descubrimiento de este diamante de 2,492 quilates subraya la importancia de la tecnología en la minería moderna y el compromiso de Lucara Diamond con la innovación y la excelencia.
Con este nuevo hallazgo, Lucara Diamond continúa posicionándose como un líder en la industria de la minería de diamantes. La mina Karowe sigue siendo una fuente inagotable de diamantes de alta calidad, y el mundo espera con ansias futuros descubrimientos que continúen marcando la historia de la minería en Botswana y en el mercado global de diamantes.
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