Miles de visitantes se acercan a la minería a través de México Minero Inmersivo en Acapulco


Durante cuatro días, el Zócalo de Acapulco se convirtió en un espacio de aprendizaje y curiosidad científica. La experiencia México Minero Inmersivo cerró actividades con una asistencia de más de ocho mil personas, entre familias, estudiantes y visitantes que aprovecharon la entrada gratuita para conocer de cerca cómo funciona la minería actual.

La muestra permaneció instalada del 20 al 23 de noviembre en pleno corazón del puerto. Desde tempranas horas, el flujo de niñas, niños y jóvenes marcó el ritmo de la jornada. Muchos acudieron como parte de visitas escolares; otros llegaron con sus familias atraídos por la propuesta tecnológica e interactiva del recorrido.

Una ventana a la operación minera moderna

Uno de los momentos más concurridos fue el acceso a los visores de realidad virtual. A través de ellos, los asistentes pudieron recorrer una mina subterránea y una mina a cielo abierto. La simulación, guiada por especialistas, permitió entender cómo se trabaja bajo condiciones controladas y con altos estándares de seguridad.

Otro punto de interés fueron las pantallas táctiles que explican, de manera clara, dónde se encuentran los minerales en la naturaleza y en qué objetos se utilizan todos los días: teléfonos, computadoras, transporte, instrumentos musicales y una larga lista de artículos cotidianos.

Actividades para las infancias

El arenero interactivo y los rompecabezas digitales se convirtieron en los favoritos de los más pequeños. Equipados con casco, chaleco, lentes y demás elementos de protección personal, los niños y niñas simulaban ser parte de un equipo minero mientras aprendían sobre la importancia del trabajo seguro.

Además, la experiencia de fotografía en 360° permitió que muchos visitantes se llevaran un recuerdo caracterizados como mineros y mineras, lo que añadió un toque lúdico al aprendizaje.

Voces de las comunidades

Un componente distinto de esta edición fue el espacio dedicado a los testimonios de personas que viven cerca de zonas mineras. En cápsulas audiovisuales, habitantes de distintas regiones narraron cómo se relacionan con la industria y de qué manera ha influido en su vida diaria. Las historias ofrecieron una perspectiva cercana y directa sobre la coexistencia entre minería y comunidades.

Participación de escuelas y grupos sociales

La actividad convocó no solo a familias que recorrieron la plaza, sino también a grupos del Sistema Municipal DIF y a estudiantes de diversas instituciones educativas de Acapulco. Entre las escuelas participantes estuvieron José Vasconcelos, Amado Nervo, Gabriela Mistral, Francisco Sarabia, Técnica 152, Telesecundaria Iztaccíhuatl, Carlos Bello Madrazo Becerra, Pedro Moreno, Manuel Altamirano y Sor Juana Inés de la Cruz, ubicadas en colonias como El Porvenir, Casitas del Quemado, Paso Texca, Miramar y Ciudad Renacimiento, entre otras.

Una experiencia que dejó huella

Con figuras inflables de gran tamaño, guías especializados y la presencia constante de la Minerita y el Minerito, la exhibición cumplió su propósito: acercar la minería a la población desde un enfoque educativo, accesible y transparente. Para muchos visitantes, fue la primera oportunidad de entender qué hay detrás de los objetos que usan cada día y cómo la industria opera con tecnología, seguridad y personal especializado.

La edición de México Minero Inmersivo en Acapulco concluyó con una alta participación y con el reconocimiento del público, que convirtió el Zócalo en un punto de reunión para aprender, explorar y descubrir la importancia de los minerales en la vida moderna.