La compañía minera registró los mejores resultados en ingresos y flujo operativo en casi una década. En cambio, Frisco, la firma de Carlos Slim, tuvo las cifras más modestas.
En general, el año pasado, el aumento en el precio de los metales y las mejoras en eficiencias —que permitieron reducir costos de producción— favorecieron los resultados de las mineras mexicanas. Las cuatro mineras que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores registraron en promedio un alza en ingresos de 15% y de 30% en flujo operativo (Ebitda).
De este grupo, la firma con los mejores resultados fue Autlán. Las ventas de la minera crecieron 56% en 2017, y su Ebitda aumentó 172%. Se trata de su mejor resultado en casi una década.
“Las sólidas mejoras en los procesos productivos, la recuperación de los precios (de manganeso) y un estricto control de los gastos operativos se tradujeron en una mayor generación de flujo de operación”, explicó la firma en su reporte.
Entre sus mejoras operativas, destaca el autoabastecimiento de energía eléctrica. El año pasado, su subsidiaria Compañía de Energía Mexicana abasteció 27% del total de la energía eléctrica empleada en sus tres plantas de ferroaleaciones, lo que representó un ahorro de más de 3.3 millones de dólares.
Los analistas son optimistas con respecto a la minera. Armando Rodríguez, de Signum Research, considera “que la empresa se encuentra posicionada para continuar con resultados positivos hacia el 2018”, por lo que emite una recomendación de Compra para sus acciones.
Del otro lado, la minera que tuvo el desempeño más modesto a nivel operativo fue Minera Frisco, la firma de Carlos Slim, que en 2017 registró un incremento en Ebitda de 8% y de 7% en ventas.
A sus resultados le pesó la caída de 2% en la producción de metales, debido a que sus minas San Felipe, El Coronel y San Francisco del Oro procesaron menor tonelaje.
Fuente: Expansión
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